España sigue a la cola de Europa en gasto en educación. El último informe de Eurostat sobre el asunto certifica un estancamiento, por no decir un declive, de nuestro país en materia de inversión educativa y también en salud, dos de las áreas en las que más lejos está nuestro país de la media del resto de países europeos.
Según el citado estudio, de 2015 a 2016 España redujo su gasto público del 43,8% de su PIB al 42,2%. De ese menor gasto público, destinó a educación el 9,5% (4,0% del PIB), frente al 9,4% de 2015 (4,09% del PIB). Así, perdió un puesto en el ranking europeo en términos del porcentaje de gasto público destinado a educación (superada esta vez por Rumanía, con un 10,8%), y quedó solo por encima de Eslovaquia (9,3%), Grecia (8,6) e Italia (7,6%). Nuestro país, en suma, volvió a quedar lejos de la media europea, del 10,2%.
Tomando como referencia el gasto educativo en términos de su peso en el PIB, España también salió mal parada en Europa, volviendo a ser el quinto país que menos gastó en educación en 2016. España dedicó a este aspecto, como decíamos, un 4,0% de su PIB (en 2015 había sido un 4,09%), siete décimas por debajo de la media europea del 4,7%, y solo por delante de Italia, Irlanda, Bulgaria y Rumania. Lejos de España quedaron Islandia (7,1%), Dinamarca (6,9%), Suecia (6,6%) o Bélgica (6,4%). Francia gastó un 5,4%, Portugal, un 4,9%, el Reino Unido un 4,7% y Alemania un 4,2%.
El 'declive' del gasto de España en educación es una tendencia sostenida desde el pico de 2009. Entonces, el Estado dedicaba el 4,6% de su PIB que representaba el 10,1% de su gasto público. Tenía nueve países europeos por debajo (incluidos Francia, Alemania e Italia) y estaba cuatro décimas por debajo de la media europea, frente a las siete actuales.
La tendencia a la baja en España, en cualquier caso, continuará, atendiendo a los planes del Gobierno, La previsión del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, es que el gasto descienda este año hasta al 3,8% del PIB (por primera vez por debajo del 4%), y que caiga hasta el 3,67% en 2020. Todo ello parte del plan de reducción de gastos públicos de La Moncloa y que, en principio, solo contempla a futuro subidas en la partida de Defensa (1,0% del PIB en 2016 frente al 1,3% de media de la UE), hasta alcanzar el 1,5% del PIB en 2024.
Salud y protección social, las áreas donde más lejos estamos de la media europea en términos absolutos
En términos de inversión en salud, España no está tan mal posicionada en el ranking europeo como en educación (en salud tiene una quincena de países por debajo) pero sí se considera la distancia con la media europea: hasta un punto y una décima por debajo (6% del PIB de España en salud frente al 7,1 de la UE). Esta brecha es solo superada por la de la partida de protección social (16,8% del PIB español frente al 19,2% de media en Europa), aunque esta última partida sigue estando a niveles superiores a los pre-crisis.
El gasto en salud, por el contrario, ha tendido caer. En 2016, nuestro país invirtió en salud un 14,3% de sus fondos públicos (6% de su PIB, frente al 6,2% de 2015), cayendo dos puestos en el ranking europeo y quedando lejos de la media europea, que fue del 15,4% (7,1% del PIB). Es de notar en este punto, asimismo, que todos los países ‘grandes’ invirtieron más que España en 2016: Reino Unido gastó en salud un 18,3% de sus fondos públicos (7,6% de su PIB), Alemania, un 16,2% (7,2% de su PIB) y Francia, un 14,4% (8,1% de su PIB), mientras que Italia invirtió algo menos de sus fondos públicos (14,2%) pero más si se toma como referencia su PIB (un 7%).
La media europea, del 7,1% del PIB, se ha mantenido estable entre 2010 y 2016 y la media en términos de gasto en salud respecto al total de fondos públicos empleados subió del 14,8% al 15,4%. En el mismo período en España, sin embargo, el gasto en salud cayó del 6,5% del PIB en 2011 al citado 6% en 2016 y el gasto en este asunto respecto al total de fondos públicos subió solo dos décimas.
La cifra de gasto total en salud, al igual que la de educación, probablemente siga cayendo en los próximos ejercicios: el plan del Gobierno apunta a que en el presente año la cifra caiga por primera vez por debajo del 6% del PIB (un 5,8%) y se reduzca hasta un 5,57% en 2020.