Los inversores no han tardado en reaccionar al cambio de Gobierno provocado por el triunfo de la moción de censura promovida por el ahora nuevo inquilino del Palacio de la Moncloa, Pedro Sánchez. Los efectos se han dejado sentir especialmente en el sector energético, por su carácter estratégico y las numerosas incógnitas que penden sobre él. La creación de un gran Ministerio centrado en la política medioambiental y de cambio climático ha sentado especialmente bien a Iberdrola, con una decidida apuesta por la energía verde, cuyas acciones han experimentado un considerable avance, frente a las moderadas alzas de Endesa y Gas Natural, cuyos planes pueden verse menos favorecidos por la estrategia del Gobierno.
El mercado también ha considerado positivo para la compañía que preside Ignacio Galán el hecho de que Teresa Ribera, una destacada gurú mundial del cambio climático, vaya a ser la encargada de comandar el Ministerio. Desde que se confirmó que la moción de censura triunfaría y el PSOE pasaría a comandar el Gobierno, los títulos de Iberdrola han experimentado avances de 4,2%, notablemente superiores a los registrados por el Ibex-35, que ha recuperado un 2,3%.
Mientras, el recorrido alcista de Gas Natural en esas tres últimas sesiones apenas ha superado el 1%. Por su parte, la subida de Endesa se ha quedado en torno al medio punto porcentual.
El cambio de Gobierno se produce en un momento crítico para el sector energético en España, cuando el Ejecutivo saliente tenía muy avanzado el texto de la Ley de Cambio Climático que iba a someter a debate en las Cortes. Salvo una situación de inestabilidad extrema, será el Gobierno de Sánchez el que se encargue de intentar sacar adelante una normativa que se espera que sea más ambicioso desde el prisma del avance de las energías renovables que la que iba a proponer el Gobierno del PP.
El incierto futuro nuclear
Además, la estrategia del nuevo Gobierno también pasaría por la apuesta por las centrales de ciclo combinado como principal tecnología de respaldo con vistas a la transición energética en detrimento de la nuclear, frente a lo que defendía el anterior Ejecutivo e incluso lo que se refleja en el informe de la comisión de expertos en la transición energética encargado por el Ministerio de Energía bajo la dirección de Álvaro Nadal.
Una circunstancia que igualmente beneficiaría a Iberdrola pero no a Endesa, cuyas inversiones en centrales térmicas quedarán en entredicho. Para Gas Natural, mucho menos expuesto al ámbito nuclear, este cambio no sería perjudicial. Sin embargo, la compañía que preside Francisco Reynés se encuentra en pleno periodo de transición tras la marcha de un accionista histórico como Repsol y el aterrizaje de CVC y Corporación Financiera Alba, lo que ha llevado a la elaboración de un nuevo plan estratégico.
El inesperado cambio de Gobierno ha llegado precisamente cuando la compañía estaba terminando de perfilar el contenido del plan, cuya presentación al mercado ya ha sido anunciada para el próximo 28 de mayo. Una circunstancia que añade algo de incertidumbre para Gas Natural.
En cambio, Acciona genera muy pocas dudas entre los inversores sobre los efectos del cambio de Gobierno. Desde el viernes, las acciones del grupo controlado por la familia Entrecanales suben más de un 8%. La totalidad de los activos energético de Acciona se concentran en energías renovables, especialmente en eólica.
El cambio de Gobierno podría reducir la incertidumbre sobre un posible nuevo recorte de las retribuciones a las renovables, al que precisamente se refirió el presidente de la compañía, José Manuel Entrecanales, en la junta de accionistas que tuvo lugar la pasada semana.
