La tasa de ahorro de los hogares españoles se situó en el 19,3% de su renta disponible en el segundo trimestre de 2019, frente al 16,3% registrada en el mismo trimestre del año anterior.
Así lo revelan las cuentas trimestrales no financieras de los sectores institucionales correspondientes al segundo trimestre del año publicadas este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Si se eliminan los efectos estacionales y de calendario, la tasa de ahorro de los hogares se situó en el 8,7% de su renta disponible, dos puntos por encima que la del primer trimestre. El valor añadido bruto generado por los hogares se incrementó un 3,6% en el segundo trimestre.
Si se tiene en cuenta el incremento en la remuneración a cobrar por los asalariados (5,2%) y la evolución del saldo neto de rentas de la propiedad a percibir (intereses, dividendos, etc.) por el sector, se obtiene un incremento del 5,3% en su saldo de rentas primarias bruto. Considerando además el comportamiento conjunto de los flujos de distribución secundaria de la renta (impuestos sobre la renta y el patrimonio, cotizaciones y prestaciones sociales y otras transferencias corrientes), se llega a que en el segundo trimestre de 2019 la renta disponible bruta de los hogares se incrementa un 5,8%, hasta 218.205 millones de euros.
El gasto en consumo final de los hogares se estima en 175.935 millones de euros, con un aumento del 2,1%. Con ello, el ahorro del sector se cifra en 41.984 millones (en el segundo trimestre de 2018 fue de 33.513 millones).
De esta forma, la tasa de ahorro de los hogares se sitúa en el 19,3% de su renta disponible, frente al 16,3% del mismo trimestre del año anterior.
Por otro lado, la inversión de los hogares alcanzó los 8.270 millones de euros en el segundo trimestre, un 4,2% menos que en el mismo periodo de 2018. A su vez, la tasa de inversión de los hogares, eliminados los efectos estacionales y de calendario, se sitúa en el 5,4% de su renta disponible, dos décimas inferior a la del trimestre anterior.
Capacidad de financiación
La estadística revela que la economía española se anotó una capacidad de financiación frente al resto del mundo de 11.602 millones de euros entre abril y junio de este año, lo que supone un 3,7% del PIB. En el mismo trimestre de 2018, la capacidad de financiación supuso el 3,2% del PIB. Este aumento se explica por un mayor saldo de intercambios exteriores de bienes y servicios que, junto con la evolución de las rentas y transferencias corrientes, proporciona un saldo de operaciones corrientes con el exterior superior en 1.838 millones al del mismo trimestre del año anterior.
Si se eliminan los efectos estacionales y de calendario, la capacidad de financiación de la economía española se situó en el 2,5% del PIB, siete décimas más que en el trimestre anterior.
Por su parte, la renta nacional bruta alcanzó los 314.895 millones de euros en el segundo trimestre, con un aumento del 3,8% respecto al mismo periodo de 2018. Este aumento se debe al incremento del excedente de explotación de las unidades productivas residentes, así como a una mayor remuneración percibida por los asalariados. Por el contrario, el montante devengado de impuestos sobre la producción y las importaciones, netos de subvenciones, disminuyó un 1,8%.
Si se eliminan los efectos estacionales y de calendario, la renta nacional bruta y la renta nacional disponible bruta crecieron un 1,4% y un 1,6%, respectivamente, respecto al primer trimestre de 2019.
Sociedades no financieras
El valor añadido bruto generado por las sociedades no financieras se incrementó un 4% en el segundo trimestre respecto al mismo periodo de 2018 y el excedente de explotación bruto del sector lo hizo en un 2,6%.
La renta disponible de estas sociedades bajó un 2,8%, pero fue, junto a su saldo de transferencias de capital, suficiente para financiar el volumen de inversión del sector, que ascendió a 50.094 millones (un 10,3% más que en el mismo trimestre del año anterior).
A su vez, la tasa de inversión de las sociedades no financieras, una vez eliminados los efectos estacionales y de calendario, se situó en el 27,8% de su valor añadido bruto, dos décimas más que en el trimestre anterior, y su capacidad de financiación se estima en –6.707 millones de euros, frente a los –778 millones del segundo trimestre de 2018.
En el caso de las administraciones públicas, su renta disponible bruta se situó en 44.396 millones, un 1,3% menos, y su gasto en consumo final se incrementó un 5,2%.
Descontados los efectos estacionales y de calendario, las administraciones públicas registran una necesidad de financiación del 3,2% del PIB, seis décimas más que la del trimestre anterior.
En cuanto a las instituciones financieras, su valor añadido bruto aumentó un 3,7% en el segundo trimestre, su renta disponible bruta del sector se estima en 7.419 millones de euros (+23,1%) y genera una capacidad de financiación de 7.827 millones de euros, frente a los 5.583 millones del segundo trimestre de 2018.