La economía alemana caería en una "fuerte recesión" en el caso de implementarse en el corto plazo un embargo al gas y el petróleo procedentes de Rusia, con un impacto adverso estimado de unos 220.000 millones de euros este año y el próximo, el equivalente a la pérdida de 6,5 puntos de PIB, según los principales institutos alemanes de previsión económica, que han revisado a la baja su pronóstico de crecimiento para Alemania. "En caso de un embargo inmediato del suministro de petróleo y gas de Rusia a la Unión Europea, la economía alemana caería en una fuerte recesión", advierten los institutos IFO de Munich, DIW de Berlín, IfW de Kiel, IWH de Halle y RWI de Essen.
En sus proyecciones de primavera, los académicos alemanes han recortado al 2,7% su previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) de Alemania en 2022, frente al 4,8 por ciento estimado el pasado otoño, mientras que han mejorado la estimación para 2023 al 3,1 por ciento desde el 1,9 por ciento. En este sentido, han señalado la pérdida notable de mercados de exportación vinculada al régimen de sanciones contra Rusia, aunque asumen que esta tiene una importancia secundaria en comparación con el impacto del aumento de la incertidumbre sobre el suministro de materias primas, que ha alimentado la tendencia alcista de los precios que ya estaba en marcha antes de la invasión rusa de Ucrania.
De este modo, los cinco institutos alemanes han revisado al alza sus previsiones de inflación, que promediará en 2022 el 6,1 por ciento, su mayor lectura en 40 años, para moderarse en 2023 al 2,8 por ciento. "El proceso de recuperación se está retrasando nuevamente. Por lo tanto, el nivel de producción económica anterior a la crisis solo se alcanzará en el tercer trimestre del año en curso", han estimado los institutos.
Por otro lado, han apuntado que el mercado laboral sigue mostrando solidez y se espera que el número de personas con empleo seguirá aumentando, aunque a un ritmo más lento por el efecto de la subida del salario mínimo, mientras que la esperada desaceleración del crecimiento del empleo por el envejecimiento puede verse contrarrestada por la migración forzada desde Ucrania, lo que aumentará la oferta de mano de obra. De esta manera, han anticipado que la tasa de paro de Alemania caerá del 5,7% de 2021 al 55% en los dos años del horizonte de las previsiones.