Ha sido un proceso largo, mucho más del esperado y deseado sobre todo para los trabajadores de la planta de Nissan Barcelona cuya actividad cesó hace ahora un año y que dejó a cerca de un millar de trabajadores en el paro a la espera de volver a trabajar en alguno de los muchos proyectos que fueron optando a aprovechar el espacio y las instalaciones de la fábrica japonesa.
Un año después, y tras desbloquearse el proceso de adjudicación que finalmente ha sido para el 'hub' de electromovilidad impulsado por QEV Technologies y BTech, el nuevo proyecto echa a andar con la intención de ponerse en marcha a lo largo de 2023. Por ello, los sindicatos de Nissan han pedido agilidad para empezar a contratar a ese millar de trabajadores que siguen pendientes de recolocación y evitar así que algunos de ellos agoten antes sus prestaciones de desempleo.
Y es que la reindustrialización de Nissan ha dado esta semana un paso adelante decisivo al aprobarse la adjudicación de la gestión de los terrenos que ocupaba Nissan en Zona Franca al operador logístico Goodman, el único que se presentó a la licitación en alianza con el 'hub'.
Una vez desbloqueado este trámite, que llevaba mucho retraso, los sindicatos quieren acelerar ahora todo el proceso de contratación y que se encuentren fórmulas para "maximizar" los contratos, es decir, que lleguen a cuantas más personas mejor, según han informado fuentes sindicales.
Así, ponen énfasis en la flexibilidad horaria y en la posibilidad de realizar contratos de formación remunerados para poder así ponerse en cierto modo al día tras algo más de un año de paro forzoso.
Lentitud en el proceso
La lentitud con la que está avanzando la reindustrialización hace temer a los sindicatos que se retrase también la incorporación de ex trabajadores de la automovilística a la nueva actividad y que algunos lleguen incluso a acabar antes sus prestaciones de desempleo.
Según las conversaciones que han mantenido hasta ahora los representantes de los trabajadores con los responsables del 'hub', unos 600 empleados podrían recolocarse en una primera fase en este 2023, y otros 400 lo haría en una segunda, aún sin concretar.
En la parcela de Zona Franca que gestionará Goodman, de unos 500.000 metros cuadrados, se ubicarán los proyectos del 'hub', que es el que asumirá a la mayoría de los trabajadores de Nissan; además del fabricante de motocicletas eléctricas Silence, que ya ha iniciado su actividad allí; y otros vinculados a la logística, además del centro técnico de Nissan.
El operador logístico será el arrendatario de los terrenos hasta 2072, ampliable por 20 años más, y las bases del concurso de licitación pedían una inversión mínima de cien millones de euros para la promoción o rehabilitación de activos industriales.