A base de recortes, los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para este año apenas dejaron palos sin tocar. Uno de esos palos han sido las políticas activas de empleo que, con 1.500 millones de euros menos, caen un 21% con relación a los presupuestos de 2011. Éstas pasan, por tanto, de 7.322 a 5.765 millones de euros.
De esos 1.500 millones de euros, se sabe que casi 1.000 le serán sustraídos a Fundación Tripartita para la Formación (antiguo Forcem gestionado por CCOO, UGT y CEOE, que recibió el año pasado 3.000 millones). Y de ese tajo hay que ir desgajando: ayudas a la formación de empleados públicos, de parados, de asalariados… Todas estas partidas restan, excepto una: las ayudas a la formación impartida por las empresas pasan de 508 a 560 millones.
Se trata de una sorprendente subida, una isla en medio de una vorágine de recortes masivos. De hecho, las ayudas a la formación ofertada por los dos sindicatos mayoritarios y por los centros de Formación Profesional (que podrán impartir cursos porque así se lo permite la última reforma laboral) pasan de 391 millones a 184 millones, un desplome superior al 50%.
Cursos de formación para el 32%
También caen las ayudas a desempleados en aproximadamente un 17%; lo mismo ocurre con las partidas destinadas a la formación de funcionarios, que pasan de 128 a 60 millones, más de un 50%; o con las subvenciones que gestionan las Comunidades Autónomas, que pierden un 60%...
“Independientemente de las críticas que recibimos las centrales”, indica el responsable de Formación de CCOO, Fernando Puig, “una realidad se impone: que no se pone sobre la mesa el dinero suficiente para formar adecuadamente a la gente en España”. Puig no critica especialmente el aumento de las ayudas a empresas para que formen a sus trabajadores.
Solo el 32% de los ocupados españoles recibe cursos de formación. En 2011, por otra parte, las políticas activas de empleo, que comprenden programas de empleo y de formación para el empleo, así como bonificaciones para la contratación, ya sufrieron otra disminución del 5,5%. Se produce, así pues, un recorte sobre el recorte.