Urgente. Necesario. Inevitable. El Círculo de Empresarios calificó ayer así el ajuste fiscal del Gobierno recogido en los Presupuestos. Aunque, a su juicio, debe irse más allá incluso: “Es el turno de las comunidades autónomas, que deben hacer un ajuste superior al del Gobierno central: alrededor del 1,7% del PIB”, dijo el presidente del comité de presupuestos del lobby patronal, Manuel Pérez-Sala. El objetivo es cumplir con el déficit público y recuperar la credibilidad de los mercados. Y, de no lograrse un compromiso total de las regiones con estos objetivos, al Círculo no le tiembla el pulso: “si es necesario intervenir una comunidad autónoma, que se intervenga”.

España persigue una meta: lograr el 3% de déficit público en 2013. Para ello, “el Estado ha realizado un enorme esfuerzo de reducción de gasto, especialmente en las partidas de los ministerios: alrededor de 16.000 millones de euros”. ¿En juego? El Círculo cree que la credibilidad de la economía española esta sobre la mesa -ayer los mercados seguían instigando la prima de riesgo y la rentabilidad del bonos español respecto al alemán superaba el umbral psicológico del 6%”.

“Para que las autonomías cumplan los objetivos de déficit, debe haber plazos de respuesta reducidos; que haya un flujo de información que se produzca en muy poco tiempo; que los mecanismos de control sean absolutamente efectivos; que se apliquen las sanciones que se tienen que aplicar y que, eventualmente, si es necesario intervenir una comunidad autónoma, se intervenga”, sentenció Pérez-Sala.

Crisis en España, crisis en Europa

El Círculo de Empresarios hizo hincapié en un hecho que no es baladí: el acoso de los mercados se enmarca en un contexto europeo. “El problema que estamos atravesando es europeo. No somos los únicos que estamos en situación crítica”, recordó la nueva presidenta del Círculo de Empresarios, Mónica de Oriol.

Con todo, el acoso de los inversores ha propiciado que el Gobierno español haya presentado los Presupuestos más austeros de la democracia. Y ya puestos, “dado que España se ha comprometido en realizar uno de los ajustes más duros de las economías de la Unión Europea, es imprescindible que estos se efectúen en condiciones financieras aceptables”, apuntó Manuel Pérez-Sala. “España necesita liquidez, lo que implica que tenemos que animar a nuestros socios europeos a que coordinadamente acaben de solucionar los problemas de credibilidad de la eurozona”.