Comisiones Obreras y UGT quieren, cuando menos, repetir las notables manifestaciones del 19 de febrero y –huelga general incluida- 29 de marzo, ambas contra la reforma laboral del Partido Popular. Y la elección de tal o cual fecha no es moco de pavo. Tras el 29-M, los secretarios generales Toxo y Méndez fijaron la fiesta del trabajador, el Primero de Mayo, como el día en que toca volver a salir a la calle para tumbar la reforma del mercado de trabajo.
Pero ocurre que el 1 de mayo de este año cae un martes en pleno macropuente, lo que atemoriza a las dos organizaciones sindicales. De hecho, en Madrid, donde los sindicatos han reunido últimamente a centenares de miles de personas, también es fiesta el 2 de mayo. Por este motivo hoy, según ha sabido este medio, se han reunido Toxo y Méndez y han decidido lo siguiente: adelantar la manifestación contra la reforma al domingo 29 de abril, todo ello sin perjuicio de que el Primero de Mayo no se celebre. Serían, pues, dos actos consecutivos.
El adelanto no es seguro
El adelanto, que ha contado con muchas reticencias tanto entre dirigentes de CCOO como de UGT, finalmente ha prosperado. Al parecer, ese día quieren converger con otros movimientos, tales como la Plataforma en Defensa del Estado del Bienestar, de la que ambas centrales forman parte, y otras del estilo. Y, sobre todo, quieren sortear el macropuente.
Oficialmente, CCOO y UGT niegan tal cambio. El 29 de abril también cae en puente, pero los sindicatos creen que el efecto salida se mitigaría adelantando dos días las manifestaciones en toda España. Está por ver si el 29-A tienen razón y acuden muchos manifestantes a la calle.
