Economía

La compra de Abertis triplica en solo tres meses las plusvalías latentes de Florentino en ACS

Las acciones del grupo constructor y servicios han subido más de un 34% desde que a comienzos de marzo se anunció su acuerdo con Atlantia para la compra conjunta de Abertis, que evitaba una costosa guerra de ofertas. El recorrido alcista ha disparado hasta los 600 millones de euros las plusvalías latentes del presidente y principal accionista de ACS, Florentino Pérez

  • Florentino Pérez, presidente de ACS, en una reciente junta de accionistas de la compañía

La adquisición de Abertis a cargo de ACS y la italiana Atlantia no sólo ha constituido una de las operaciones corporativas del año en toda Europa  sino que ha revolucionado la posición financiera personal de Florentino Pérez, presidente y primer accionista del grupo de construcción y servicios. Tanto es así que en apenas tres meses las plusvalías latentes de su participación en la compañía, que asciende al 12,5% del capital, se han multiplicado por tres, hasta alcanzar los 600 millones de euros.

Una de las claves para esta especie de milagro financiero de los panes y los peces se encuentra en la evolución del precio de la acción de ACS desde que se anunció el acuerdo alcanzado con Atlantia para lanzar una oferta conjunta por Abertis. O, por mejor decir, desde que el diario Expansión publicó la primera noticia sobre el pacto, el pasado 8 de marzo. La maniobra suponía evitar que los grupos español e italiano, que habían lanzado sendas OPA por la concesionaria de infraestructuras, entraran en una guerra de ofertas que no hubiera hecho sino encarecer aún más el precio de una operación que ya se iba por encima de los 18.300 millones de euros.

La noticia supuso todo un alivio para ACS, cuyos títulos habían caído más de un 17% desde que comenzó el presente año, presionados precisamente por el esfuerzo que suponía para la compañía enfrascarse en similar batalla contra Atlantia, con un músculo financiero teóricamente superior y que contaba con condiciones de financiación más ventajosas.

Para muestra, los títulos de ACS se dispararon más de un 21% en las cinco sesiones siguientes a la publicación de la noticia. Y aún más cuando se conocieron los primeros detalles del acuerdo (auspiciado desde el Gobierno, opuesto a que Abertis terminara en manos extranjeras) que permitían al grupo no consolidar la deuda de la futura Abertis, toda vez que sería Atlantia la que tendría la mayoría de la concesionaria.

Obligado saneamiento

La segunda clave es la valoración en libros de la participación de Florentino Pérez en ACS a través de sus sociedades instrumentales. El desplome sufrido por los títulos de la constructora hace aproximadamente cinco años, coincidiendo con su accidentada salida del capital de Iberdrola obligó a Pérez a llevar a cabo un notable saneamiento de su participación en la compañía que, además, servía como garantía para buena parte de la financiación de la que disponía para sus inversiones (principalmente, la propia compra de acciones de ACS).

Así, de acuerdo con los estados financieros de las sociedades instrumentales del presidente de ACS, su participación en la compañía estás valorada en libros en 22 euros por acción, lo que supone un montante total de algo más de 865 millones de euros, una cifra que cubría algo más del 100% de la deuda que arrastraban los vehículos inversores de Pérez.

Con la notable revalorización de ACS tras el acuerdo con Atlantia para comprar Abertis, el paquete accionarial de Florentino Pérez en la empresa que preside está valorado a precios actuales de mercado en 1.445 millones de euros. De modo que las plusvalías latentes del ejecutivo han pasado de unos 195 millones a casi 600. Y todo, desde los primeros días de marzo.

En este periodo en el que ACS se ha consolidado en el entorno de los 37 euros por acción (sus máximos de los últimos diez años) tras una revalorización exprés del 34%, el Ibex-35 apenas ha avanzado un 1%.

Hipotecados hasta el techo

Lejos quedan aquellos tiempos en los que el también presidente del Real Madrid tenía que aportar regularmente nuevas prendas a la banca para cubrir la garantía de sus préstamos debido al desplome de la cotización de ACS. El saneamiento que tuvo que hacer la compañía tras su ruinosa salida de Iberdrola le llevó incluso a suprimir el dividendo a cuenta de los resultados durante un año, lo que provocó dificultades en algunos de los accionistas históricos, como los Albertos, que vieron como la banca ejecutaba garantías.

La compra de Abertis está pendiente ahora de que Hochtief, filial alemana de ACS a través de la que se ha realizado la OPA conjunta con Atlantia, termine de adquirir el 100% del capital de la concesionaria para proceder a su exclusión de Bolsa.

El consejero delegado de ACS, que también lo es de la empresa germana, Marcelino Fernández Verdes, situó el cierre de la operación en el tercer trimestre.

 

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