Tesla reportó ayer sus resultados financieros correspondientes a los tres primeros meses de 2024, cuando logró un beneficio neto atribuido de 1.129 millones de dólares en el primer trimestre del año, representando una disminución del 55% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Además, los ingresos de Tesla cayeron a 21.301 millones de dólares, un 9% menos que el año pasado.
El margen operativo de Tesla se situó en 5,5%, marcando una reducción de 5,9 puntos porcentuales con respecto al año anterior.
Asimismo, el Ebitda ajustado para el trimestre fue de 3.384 millones de dólares, mostrando una disminución del 21% en comparación con el mismo periodo de 2023.
La empresa explicó que la actualización de la rampa de producción del Modelo 3 en su fábrica de Fremont y los cierres de fábrica resultantes de problemas logísticos causados por el conflicto del Mar Rojo y un incidente en la Gigafactory de Berlín contribuyeron a estos resultados financieros más bajos. "Las ventas globales de vehículos eléctricos siguen estando bajo presión, ya que muchos fabricantes de automóviles dan prioridad a los híbridos sobre los vehículos eléctricos", dijo la empresa en un comunicado. "Si bien es positivo para nuestro negocio de créditos regulatorios, preferimos que la industria continúe impulsando la adopción de vehículos eléctricos, lo cual está en línea con nuestra misión".
Por otra parte, Tesla adelantó que planea introducir una nueva línea de vehículos que incluirán modelos más accesibles en el futuro, el tan esperado modelo low cost, bautizado por la prensa como el Model 2. Según el presidente ejecutivo de la empresa, la producción de "nuevos modelos" comenzará a principios de 2025 y no a mediados, como muchos vaticinaban..
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