Algunos de los grandes accionistas de Unicaja se dejan querer por el Sabadell. El núcleo duro que controla el capital del banco andaluz siempre se ha mostrado reticente a tomar el camino de las fusiones tras la complicada digestión de Liberbank, pero en el seno de estos accionistas ahora no se descarta que la cúpula del banco catalán se lance con una “buena oferta” para bloquear la opa hostil de BBVA, según ha podido saber Vozpópuli de fuentes solventes.
Fuentes oficiales de Unicaja no hicieron comentarios al respecto. El intento, como reconocen fuentes próximas a los grandes accionistas de Unicaja, sería difícil por el deber de pasividad que la regulación sobre opas impone al Sabadell. Pero en el entorno del núcleo duro se considera que el banco catalán “en algún momento”, sobre todo a partir de 2025, se puede decidir a hacer una oferta formal.
La ley no impide lanzar una opa para comprar otro banco mientras está abierta la de BBVA, siempre y cuando cuente con la aprobación de la junta de accionistas. El régimen legal de opas, en su artículo 28, contempla los impedimentos a la cotizada sujeta a una oferta de esta características, entre los que no se encuentra este tipo de movimientos.
De esta forma, el Sabadell podría eludir el deber de pasividad si se aprueba esta alternativa en una junta ordinaria o extraordinaria, como indican fuentes jurídicas del entorno de Unicaja. Durante los primeros contactos con inversores tras la opa hostil, los directivos del Sabadell reconocieron que habían intentado tomar posiciones para una fusión con Unicaja y se defendieron ante el asalto de BBVA como “compradores más que vendedores”.
Nuevo plan estratégico
La cúpula de Unicaja se siente blindada ante cualquier intento de compra del Sabadell, según las fuentes consultadas, ya que cuenta con un apoyo sin fisuras de más del 50% del capital, que apuestan por crecer como entidad independiente y en solitario. Un plan que se prevé plasmar en el nuevo plan estratégico que ultima la entidad para los próximos tres años y con el que se pretende enderezar la rentabilidad. Pero si acaba llegando una oferta con un opa pactada o no puede dar la oportunidad a los accionistas de exprimir al máximo el precio de la operación, cuando los ingresos de los tipos ya han tocado techo.
El núcleo duro de accionistas del banco andaluz está formado por la Fundación Unicaja, que controla el 30,2% del capital; Tomás Olivo, con más del 9% y que está en trámites para sentar a un representante en el consejo; y los dueños de Mayoral; que tienen más del 8% del capital y ya cuentan con un sillón en el máximo órgano de gobierno.
“En algún momento del proceso (opa de BBVA) puede llegar una buena oferta”, transmiten fuentes próximas al núcleo duro de accionistas de Unicaja. De hecho, los equipos jurídicos cercanos a la entidad consideran que el Sabadell tiene opciones encima de la mesa para eludir el deber de pasividad, sobre todo si logra la luz verde de la junta.
La clave de la operación es si los accionistas del Sabadell estarían dispuestos a pagar por otro banco en lugar de aceptar el canje de acciones para integrarse en BBVA
Ahora bien, los accionistas del banco andaluz son conscientes de una doble dificultad para que saliera adelante el intento del Sabadell. Primero, los accionistas de la entidad catalana tendrían que estar dispuestos a pagar “un buen precio” por Unicaja, como insisten las fuentes consultadas.
Unicaja tiene actualmente un valor en Bolsa de casi 2.900 millones de euros, por debajo de su valor en libros. Pero para poder plantearse una fusión el comprador tendría que ofrecer una prima de entre el 20% y el 30%, según estiman fuentes financieras. CaixaBank, por ejemplo, pagó una prima del 20% para hacerse con Bankia. Con este escenario, la oferta del Sabadell tendría que acercarse a los 4.000 millones.
Nerviosismo
Dentro del equipo directivo de Unicaja existe cierto nerviosismo de las réplicas de la opa hostil al Sabadell desde hace tiempo. En el seno de la entidad andaluza se teme caer en las redes del cuarto banco más grande del país como movimiento para defenderse del asalto de BBVA, como publicó este medio. “Nunca se sabe si te pueden lanzar una opa”, admiten fuentes internas de Unicaja próximas a la cúpula.
El segundo obstáculo para una posible opa del Sabadell dependería de si sus accionistas prefieren pagar dinero para absorber otro banco en lugar de aceptar la propuesta de canje de BBVA, que ofrece una acción nueva por cada 5,0196 títulos y un pago en metálico de 0,29 euros correspondiente al dividendo a cuenta. Este canje supone una prima del 30% sobre la cotización anterior a que se filtraran las intenciones del grupo de La Vela.
Los tiempos en la autorización de la opa de BBVA pueden jugar a favor del Sabadell. La CNMC y la CNMV van más lento de lo previsto en sus exámenes de la operación, y en el seno del grupo de La Vela ya se asume que la opa se podría retrasar hasta la primavera. Una advertencia que ha verbalizado el propio ministro de Economía, Carlos Cuerpo. El Sabadell suele celebrar la junta ordinaria de accionistas a finales de marzo o inicios de abril.