Nuestro presidente es adicto a dejarnos boquiabiertos con sus golpes de efecto; por tanto, no seré yo quien pierda el tiempo haciendo conjeturas sobre cómo acabará el folletín catalán. Vaya usted a saber lo que andará tramando con —o contra—

En los últimos días, y siguiendo la tradición marcada por el transcurrir de las hojas del calendario, hemos dejado de felicitarnos la Navidad -para los progres atormentados, las fiestas, el final del otoño o el solsticio de invierno- para empezar a dese