Las juntas de accionistas son la mejor forma de conocer la opinión de los dueños de las empresas sobre el equipo directivo. Las principales compañías del Ibex 35 han celebrado en las últimas semanas sus cónclaves para aprobar su actuación en 2022. Un ejercicio con resultados extraordinarios para empresas como Iberdrola, Naturgy o Repsol, donde su junta ha servido para aflorar algún punto débil.
El punto que más controversia ha generado en las tres juntas es el informe anual sobre remuneraciones. Este documento donde las empresas desglosan qué, cuánto, cómo y por qué cobran sus consejeros se ha convertido en el punto del orden del día que más votos en contra y abstenciones ha recibido por parte de los dueños de las grandes empresas energéticas.
Y eso que, en algunos casos, como en Naturgy, el 80% de las acciones está en inversores con representación en este consejo (Criteria Caixa, CVC, GIP e IFM) y que se benefician de este plan de remuneración. Un 4% del accionariado que acudió a la junta de la gasista que preside Francisco Reynés votó en contra de ello. Un resultado similar al que se produjo en la junta del año pasado, mientras que las abstenciones a este informe han pasado del 4,1% en la junta de 2022 al 33,9% de este año.
El punto más destacable de estos informes es la cantidad que se reparten entre los consejeros. El consejo de Naturgy ha cobrado en 2022 un total de 8,5 millones de euros. De ellos, 5,8 millones de euros corresponden al sueldo de Reynés, que en 2022 cobró un 4,9% más que en 2021. Un presidente que, por cierto, ha renovado en esta junta por cuatro años más con el respaldo del 93% de los accionistas, un resultado similar al que ha obtenido el resto de puntos del orden del día.
El ‘pero’ de los accionistas de Iberdrola
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, renovó su cargo como consejero ejecutivo por cuatro años más en la última junta. Al igual que Reynés, Galán logró un respaldo mayoritario de los accionistas. En su caso, un 95,8% sacaron la papeleta verde para su renovación. Una mayoría que no ha bajado del 91% en ninguno de los asuntos que el consejo de administración llevó ante accionistas entre los que destacan BlackRock, Qatar, Norges Bank o la Fundación BBK.
Hubo una excepción: la votación consultiva del informe anual sobre remuneraciones de los consejeros 2022. Ese punto 13 del orden del día de la junta de Iberdrola del pasado 28 de abril se votó en contra por parte del 11,43% de los accionistas, el punto que más rechazo obtuvo en el cónclave y que mejora el 23,96% de los votos negativos que recibió este informe en 2021.
Un punto clave en la junta de la eléctrica que en esta ocasión había recomendado votar de forma favorable ISS y Glass Lewis, las mayores agencias de recomendación de voto (proxy en términos técnicos). En el caso de Iberdrola, la remuneración total de su consejo de administración en 2022 fue de 22,52 millones de euros. El presidente cuenta con un sueldo, entre fijos y variables, de 13,06 millones de euros, un 1,1% menor que en 2021.
Se dispara al 16% en Repsol
Repsol comparte accionistas con Iberdrola, como es el caso de BlackRock o Norges Bank. También coincidía en que este año debía abordar la renovación de las sillas de su consejo de su presidente, Antonio Brufau, y del consejero delegado, Josu Jon Imaz. Ambos seguirán cuatro años más el cargo tras lograr el ‘sí' de los accionistas con un respaldo del 91 y 98%, respectivamente.
Al igual que Iberdrola, todos sus puntos del orden del día lograron han salido adelante con el apoyo del 90% de los asistentes, menos la votación consultiva del informe anual sobre remuneraciones de los consejeros. En su caso, ha habido un aumento considerable de las ‘papeletas rojas’ para este punto. El informe en Repsol obtuvo un 16,3% de votos en contra frente al 4,3% del año anterior, mientras que las abstenciones han pasado del 0,3 al 1,5% de este año.
El consejo de Repsol obtuvo en 2022 una remuneración de 11,67 millones de euros, de los que 4,1 millones corresponden al sueldo de Imaz y 2,8 millones al de Brufau. Ambos han aumentado su remuneración un 3,5 y 1,37%, respectivamente. Una subida moderada que contrasta con el aumento del rechazo por parte de los accionistas.
Pelosi
Las mafias eléctrica y petrolera pagan bien a sus capos y a los políticos corruptos que les permiten sus tropelías. Son empresas propiedad de extranjeros que nos asaltan con tarifas y comportamientos delictivos, y luego se llevan el producto de su latrocinio a sus países de origen. Tampoco invierten en España, solo esquilman. Por supuesto, los políticos les permiten además pagar el Impuesto de Sociedades con tarifas ultra reducidas, nada del 25% como las PYMES.