El mercado hipotecario se contraerá sobre un 20% y un 30% en 2020 por el frenazo de la economía derivado de la pandemia que ha provocado el coronavirus. José Sevilla, consejero delegado de Bankia, ya advirtió de que la entidad que dirige trabaja ya con esas cifras y banqueros consultados por Vozpópuli confirman que ésta podría ser la tendencia general del sector para el final del año.
De hecho, Onur Genç, número dos de BBVA, también destacó durante la rueda de prensa de resultados del banco que en el mes de abril la firma de hipotecas se había desplomado en un 55%. "Donde antes se firmaban 100 ahora se firman 45", señaló el banquero turco. No obstante, todo el sector da por hecho que la cartera crediticia cerrará en positivo este año porque la caída de las hipotecas se verá compensada con el aumento del crédito empresarial.
Mal comienzo de año
Cabe destacar que el número de hipotecas constituidas en enero y febrero cayó un 8%, sin que en ninguno de los dos meses se hubiera desatado aún la crisis del coronavirus en España y, por lo tanto, no se había paralizado buena parte de la actividad económica. No obstante, en febrero, el número de hipotecas para compra de vivienda creció un 16,1%, hasta alcanzar 36.050 contratos, según los datos provisionales facilitados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por otro lado, el euríbor a doce meses, el indicador más usado en España para calcular las hipotecas, sufrió un repunte en el último mes, hasta situarse en el -0,106%, frente al -0,266% que se marcaba en el mes marzo. Este repunte guarda relación con las nuevas medidas de estímulo adoptadas por el Banco Central Europeo (BCE) para hacer frente a la fuerte recesión de planea Europa como consecuencia del coronavirus.
El desplome de las nuevas firmas supone, también, menos ingresos para el Estado. De hecho, el Gobierno reconoce en el Plan de Estabilidad remitido a Bruselas que la recaudación por el impuesto sobre transmisiones patrimoniales (ITP) y el de actos jurídicos documentados (AJD).
Cuadro macro
El Gobierno prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) de España caerá un 9,2% en 2020, una previsión más pesimista aún de la que han hecho analistas de otras entidades y del Banco de España, y que la tasa de paro del país pasará del 14,1% en que se sitúa a cierre del primer trimestre al 19% a cierre de año.
Según las estimaciones del Gobierno, el consumo privado se desplomará un 8,8% este año, mientras que la inversión de las empresas (medida a través de la Formación Bruta de Capital Fijo) se hundirá un 25,5%, lo que deprimirá la demanda nacional y llevará al PIB a sufrir una caída sin precedentes.
La deuda pública, por su parte, pasará del 95,5% del PIB al 115,5%. El Gobierno no ha incluido en el plan sus estimaciones de déficit y deuda para 2021, y ha afirmado que lo hará en octubre cuando envíe la actualización del Programa a Bruselas y haya menos incertidumbre.