Adif y Adif Alta Velocidad registraron una pérdida neta conjunta de 234,10 millones de euros en los nueve primeros meses del año, importe similar a los 'números rojos' contabilizados un año antes, según informó la entidad titular y gestora de la red ferroviaria.
La entidad y su división dedicada a la infraestructura de Alta Velocidad se mantienen en pérdidas pese a elevar un 2% sus ingresos, hasta un total de 937 millones, y lograr un beneficio bruto de explotación (Ebitda) positivo de 170,9 millones.
Los ingresos provinieron casi a partes iguales de la explotación de la red AVE y de la convencional. La Alta Velocidad generó 443,14 millones, un 4% más que un año antes, y las líneas convencionales otros 494 millones, un 0,5% más.
No obstante, el AVE contribuye más al Ebitda, dado que generó 212,3 millones de esta partida, frente a los 41,3 millones que aportó la explotación del ferrocarril convencional.
El grueso de estos ingresos proceden del canon o peaje que los operadores ferroviarios pagan por utilizar las vías y el resto de infraestructuras ferroviarias.
Hasta ahora, este canon lo paga exclusivamente Renfe en el caso del transporte de viajeros, si bien a partir de diciembre de 2020 otros operadores entrarán en la red y abonarán el correspondiente peaje, en línea con la apertura de este mercado en toda la UE.
En la actualidad, Adif analiza las solicitudes de peticiones de capacidad en la red que ha recibido, además de la de Renfe, para entrar a transportar viajeros en tren a partir de dicha fecha, con fin de decidir sobre las adjudicaciones el próximo mes de diciembre.
Se trata de las recibidas por parte del consorcio formado por Talgo y Globalia, por el compuesto por Air Nostrum y Trenitalia, y las presentadas de forma individual por parte de la operadora pública francesa SNCF, Globalia y la andaluza Eco Rail.
La liberalización del sector
En este sentido, la compañía que preside Isabel Pardo prevé que en el horizonte de 2024, esto es, en los primeros años tras la liberalización del sector, pueda recortar en 231 millones de euros su endeudamiento, que a cierre de junio se situaba en 15.798 millones de euros.
En cuento a los nueve primeros meses del ejercicio, Adif y su filial Alta Velocidad invirtieron un total de 1.277 millones de euros.
El AVE copó el grueso de estas inversiones, dado que se destinaron 901 millones de euros, un 7% más que el año anterior, a seguir completando los corredores de Alta Velocidad actualmente en construcción.
No obstante, la inversión en ferrocarril convencional es la que más creció, dado que se disparó un 62,3%, hasta situarse en 376 millones, impulsada por los planes de mejora de Cercanías que se han puesto en marcha en varias ciudades donde se presta este servicio. Estos planes supusieron una inversión de 130 millones en este periodo.