Nuevo paso hacia la liberalización del transporte ferroviario de pasajeros. Adif publicó este lunes la declaración de red actualizada, en la que incorpora buena parte de las observaciones apuntadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) referentes a la apertura del mercado que permitirá la entrada de operadores adicionales a Renfe. El gestor de la red revitaliza así un proceso que las empresas interesadas en participar habían mirado con un cierto recelo al interpretar que el escenario era notablemente favorable al operador incumbente.
Entre las modificaciones más destacadas figura el cambio en el sistema de cánones o peajes que Adif cobra por utilizar la red para que, en vez de fijarse anualmente por el Ministerio de Fomento a través de los Presupuestos Generales del Estado, como hasta ahora, serán diseñados por Adif en acuerdos marco a cinco años, de forma similar a las tasas del transporte aéreo.
Esta medida hace que los interesados en competir con Renfe puedan tener una mayor visibilidad a la hora de diseñar sus planes de negocio, toda vez que los cánones acaparan buena parte de los gastos de un operador ferroviario. Para que la modificación del sistema se pueda llevar a cabo, Adif deberá tener la competencia de diseñar estos cánones a largo plazo, para lo que está manteniendo negociaciones con el Ministerio de Fomento que podrían culminar en las últimas semanas.
De esta forma, el sistema de cánones no dependerá de factores como los ciclos políticos, cambios de Gobierno a mitad de legislatura o prórroga de Presupuestos, circunstancia que, sin ir más lejos, es la que se da actualmente y que afecta a los cánones de Adif para 2019.
Mayor flexibilidad
Otro de los aspectos de la liberalización que ha sufrido un cambio ha sido el referido a los acuerdos marco entre Adif y Renfe, que regula la utilización de infraestructuras de Adif tales como estaciones, talleres, etc., uno de los elementos que mayores inquietudes despierta entre los grupos interesados en participar en el proceso de liberalización.
En sus observaciones, la CNMC consideró que el plazo era demasiado largo y que debería reducirse a cinco para facilitar la incorporación de los futuros competidores al mercado. En este sentido, Adif mantiene la posibilidad de que los acuerdos sigan teniendo una duración de diez años aunque será el regulador el que tenga que dar su autorización cuando el plazo sea superior a los cinco años.
"La CNMC consideró que unos acuerdos tan largos obstaculizaban la entrada de competencia para Renfe; de esta forma, se flexibiliza uno de los aspectos que más preocupaban a las empresas interesadas en participar en la liberalización", apunta Manuel López, socio de Infraestructuras del bufete Ashurst.
El experto también valora de forma positiva que la declaración de red de Adif libere a los operadores interesados de tener que ofertar capacidades en todos los paquetes. "Ahora, un privado puede presentar ofertas solo en uno de los bloques y, además, Adif tiene que adjudicar toda la capacidad siempre que haya solicitudes suficientes para cubrirla", explica López.