El fondo de capital privado -denominado Aerofondo- lanzado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y Airbus el pasado mes de junio para impulsar al sector aeronáutico, tan golpeado por la pandemia, aún no ha salido al rescate de ninguna empresa, según ha podido saber Vozpópuli.
Este mecanismo está dotado con 100 millones de euros, se anunció hace cinco meses como un mecanismo que, a través de la inversión en su capital, ayudaría a aquellas empresas que forman parte de la cadena de suministro aeroespacial y que se han visto dañadas por los efectos del coronavirus.
El fondo de 'private equity', en el que además de SEPI Desarrollo Empresarial (Sepides) y Airbus participan otras empresas privadas como Indra, está gestionado por Tikehau Capital. Carmen Alonso, responsable de la gestora para Iberia y Reino Unido, explica que si bien "ya han establecido contacto con un buen número de firmas de distintos sectores, por el momento no han realizado ninguna inversión".
El Aerofondo se ha marcado un plazo de tres años para invertir en el capital de las empresas, es decir, hasta 2024
En concreto, están en conversaciones con varias compañías de los sectores de las "aeroestructuras, motor, ingeniería, electrónica, servicios, etc." y aseguran estar "muy contentos tanto con el número como con la calidad", pero todavía no han hecho efectiva ninguna inversión en el capital de esas empresas.
El Aerofondo puede desarrollar su actividad durante un máximo de 12 años pero el periodo de inversión previsto son los primeros tres años (hasta junio de 2024), ampliables a cinco. Este instrumento se ha puesto en marcha en Francia en cuatro ocasiones durante la covid-19. En un primer momento, Airbus auxilió al sector con un fondo de 1.000 millones, de los que 116 eran suyos y el resto de otras compañías como Dassault, Safran, Thales o el banco estatal Bpifrance.
Un Aerofondo público-privado
En España, Sepides (integrada en la SEPI) ha participado en la constitución del fondo con un compromiso inicial de 33,3 millones de euros, idéntica cantidad a la aportada por Tikehau Capital, mientras que Airbus se ha comprometido con 28,3 millones de euros e Indra con 5 millones de euros. De esta forma, tiene un carácter público-privado.
Este fondo surgió en el marco del acuerdo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, alcanzaron en julio de 2020, por el que el Ejecutivo comprometía nuevos pedidos a la multinacional a cambio de minimizar los despidos del gigante aeronáutico en España.
"El Aerofondo se va a necesitar cuando acaben los ERTE y las pequeñas empresas tengan que devolver los préstamos que han pedido avalados por el ICO. Lo peor de la crisis está por ver", avanzaba a principios de año el entonces presidente del área comercial de Airbus en España, Manuel Huertas, relevado de su cargo hace unos días.
En el momento de su lanzamiento en junio, se anunció que otros inversores podrían aumentar el tamaño del fondo por el mismo importe -es decir, otros 100 millones, hasta alcanzar los 200 millones-. Sin embargo, por el momento no se ha comunicado ninguna ampliación del mismo.
Hay decenas de empresas con un papel relevante en la economía española que buscan liquidez para salvarse de la crisis. De hecho, uno de los sectores más apoyados a través del otro fondo público de rescate de empresas estratégicas que gestiona la SEPI, dotado con 10.000 millones, es el aéreo. En este sentido, las empresas llevan meses reclamando ayudas directas cuanto antes.