El presente y futuro más cercano no resulta halagüeño para las agencias de viajes, que están recibiendo cancelaciones masivas de reservas ante las restricciones que los diferentes países están imponiendo a los turistas por el riesgo del coronavirus. Las aerolíneas ya han suspendido sus vuelos hasta nuevo aviso y han anunciado despidos temporales para la mayoría de sus plantillas. Una situación similar viven los hoteles, que en España se han visto abocados al cierre por orden el Gobierno.
Ante tal panorama, y pese a la pérdida de negocio y cierre de sus establecimientos, las agencias de viajes deben seguir atendiendo a sus clientes, que ahora más que nunca acuden con dudas y cambios en sus reservas. Por esta razón, las principales empresas de este gremio como Globalia, con su red de Halcón Viajes y Viajes Ecuador o el grupo Barceló con las diferentes marcas de su división Ávoris, estudian con detenimiento la mejor fórmula para para aguantar una crisis que no saben hasta cuándo durará, según indican fuentes del sector a Vozpópuli.
Estas compañías están barajando lo que las fuentes consultadas por este medio denominan Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) "variables", en función de las necesidades operativas de cada departamento. Contemplan, por ejemplo, garantizar parte de los puestos en las áreas de informática o atención al cliente, que actualmente se desempeñan a distancia ante las circunstancias excepcionales y a la espera de conocer la decisión de sus empresas.
Además, tal es la incertidumbre sobre el negocio turístico que las agencias temen verse obligadas a realizar reducciones de jornada una vez pase la 'tormenta' si el miedo a viajar continúa latente y la demanda no recupera los niveles esperados, relatan las mismas fuentes conocedoras de la situación. En este sentido, las agencias de viajes ya están preparándose para los efectos que podría tener el coronavirus no sólo en los próximos meses, sino a lo largo de este año.
Suspenden la negociación de su convenio
En este sentido, están tratando de prepararse para hacer frente a lo que pueda venir. Agencias como Viajes El Corte Inglés, Nautalia o Grupo Globalia ya han suspendido sin fecha las negociaciones sobre su nuevo convenio colectivo tras más de un año trabajando en ello, tal y como adelantó Vozpópuli hace unos días. Se trata de una medida impulsada por todas las empresas al no poder prever cómo de graves serán los daños sobre el sector turístico.
Fuentes conocedoras de las negociaciones explican a este periódico que, debido a la situación en la que ha entrado el sector, con cancelaciones y suspensiones diarias, no pueden permitirse negociar las condiciones económicas de un nuevo convenio con cifras sólidas. La Organización Mundial del Turismo (OMT) estima pérdidas de entre 30.000 y 50.000 millones de dólares para el sector turístico, en línea con las previsiones de la patronal española, que calcula que en nuestro país se podrían dejar de ingresar 34.000 millones de euros.
Intentan ganar cuota de mercado
Con este escenario incierto, las empresas buscan ahora reforzarse en el mercado y no perder músculo. Por eso los dos 'pesos pesados' de las agencias de viajes junto a El Corte Inglés, Globalia y Barceló, siguen adelante con su proyecto de fusión y maniobran para que se lleve a cabo lo antes posible. Según los plazos, si todo sale bien y no hay ningún requerimiento adicional por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), podrían tener el visto bueno del regulador el próximo 13 de abril.
Cada una de los grupos tendrá el 50% de la participación, dando como resultado al mayor grupo de viajes con 1.500 puntos de venta y una facturación superior a los 3.000 millones de euros. Globalia cuenta con la agencia Halcón Viajes y el turoperador Travelplan, mientras que Barceló ofrecería su división de viajes Avoris, que integra entre otras a Catai y B The Travel Brand, varios touroperadores y la aerolínea Evelop.
