La icónica cerveza El Águila ha vuelto. Así lo ha confirmado Heineken España -encargada de su elaboración y comercialización- a través de un comunicado en el que anuncia también el relanzamiento de El Alcázar, cerveza que también había desaparecido.
Esta vuelta al mercado viene acompañada de varios guiños al pasado. La cerveza renace con un logo trazado a mano en honor a su fundador, Augusto Comas y Blanco, que era pintor, y al madrileño barrio de Delicias, donde se encontraba su primera fábrica. Un homenaje a sus orígenes que también queda reflejado en su receta, inspirada en la de la cerveza original. Y, por si fuera poco homenaje, el color azul de la etiqueta se basa en el azulejo que corona la fachada de la primera fábrica de El Águila en la calle General Lacy, que también es de color azul.
La directora de marketing de Heineken España, Marta García, se refiere a este arranque de nostalgia: "Nuestro objetivo es revivir el sueño inicial de su fundador, crear una cerveza con un sabor característico, que destaque respecto a todas las lagers del mercado".
Pero apunta también a un fusión entre tradición y futuro: "Hemos decidido relanzar esta cerveza que, inspirada en 1900, reemprende su vuelo uniendo pasado y futuro, escuchando las tendencias del siglo XXI y fusionando el espíritu de ambas épocas".
La nueva El Águila se venderá principalmente en Madrid y Levante, las dos zonas donde la marca fue más vendida. Se elaborará en la fábrica de Heineken de San Sebastián de los Reyes (Madrid) y estará disponible en formato de botella -33 y 20 centilitros- y en barril. Se comercializará, por otro lado, tanto en hostelería como en distribución.
El vino era protagonista
El Águila nace a principios del siglo XX, en concreto, el 1 de abril de 1903. Se trata de una época en la que la cerveza era todavía poco conocida, porque el vino acaparaba casi todo el protagonismo. Sin embargo, acabó convertida en una de las cervezas más conocidas y vendidas de España. La Guerra Civil marcó un punto de inflexión en la evolución de la compañía, ya que algunos de sus directivos fueron asesinados durante la contienda, y fue en la posguerra cuando la volvieron a distribuir nuevamente.
Los años siguientes fueron de crecimiento. La cervecera adquirió pequeñas fábricas en otros puntos de España, como La Mezquita, en Córdoba. Fue en 1969 cuando entra en funcionamiento la fábrica de San Sebastián de los Reyes, que elaboró esta cerveza en paralelo a la fabrica de Delicias hasta 1982, cuando pasó a concentrar toda la producción.
Adquisición de Heineken
En 1984, el grupo cervecero holandés Heineken adquiere una importante participación accionarial en El Águila, del 32%. Tan sólo un año más, en 1985, cierra su fábrica de General Lacy. Asimismo, se inicia un proceso de centralización de la producción en las plantas de San Sebastián de los Reyes y de Cuart de Poblet, vendiendo algunas de sus otras fábricas o cerrándolas. En el año 2000, finalmente, se fusiona con el Grupo Cruzcampo, adquirido en su totalidad también por Heineken, y poco más tarde deja de comercializarse. Hasta ahora.