El ahorrador español medio sigue siendo un hombre de más de 50 años, que invierte en el largo plazo y tiene su inversión repartida en dos o tres productos de la misma gestora, según se desprende del VII barómetro del ahorro del Observatorio Inverco.
No obstante, si se mira el detalle de la encuesta se puede ver cómo hay una gran diferencia entre hombres y mujeres a la hora de ahorrar. Los hombres son mucho más arriesgados y las mujeres más prudentes. El perfil más dinámico, según la forma de catalogar de la patronal, equivaldría a un hombre que vive en una ciudad de más de 500.000 habitantes y con una inversión de más de 15.000 euros a un plazo de 3 años.
El capital estaría invertido en su mayoría (82%) en depósitos, en segundo lugar (63%) en renta variable y en tercer lugar en planes de pensiones. Además, los hombres que se asemejan a este perfil prefieren contratar a través de la web o internet.
En los perfiles moderados y conservadores se pueden ver mayoritariamente a mujeres. En el primero de ellos, se opta por una inversión mayor, de hasta 30.000 euros, a medio plazo y revisan sus inversiones más de una vez al mes. Además, optan mayoritariamente por depósitos y planes de pensiones. A diferencia del perfil más dinámico, que apuesta más por renta variable.
El tercer perfil -conservador- se asemeja con una mujer de unos 60 años, con una inversión inferior a 15.000 euros enfocada siempre en el medio plazo. El 86% prefiere ahorrar en depósitos y el 53% opta por planes de pensiones. Sólo el 27% prefiere contratar productos de renta variable.
En rasgos generales, cabe destacar que con la irrupción de la covid-19, dos tercios de los ahorradores españoles no han cambiado su perfil de riesgo, mientras que un 25% sí ha adoptado una estrategia de asunción de menos riesgos, aunque ese porcentaje se eleva al 43% en los centennials y al 32% en los millennials.
En este escenario, el 44% de los ahorradores españoles ha incrementado su nivel de ahorro durante la pandemia, mostrando una mayor capacidad en el caso de las generaciones más maduras (desde el 58% en Silent Generation hasta el 31% en el caso de los centennials). Un 35% de los ahorradores particulares ha canalizado ese ahorro a través de depósitos, el 13% en Fondos de Inversión y el 9% en Planes de Pensiones.
Además, la situación vivida en los últimos meses ha provocado cambios en los motivos de ahorro que esgrimen los españoles. Contar con un remanente para imprevistos crece como la principal razón para ahorrar (del 30% en 2019 al 38% en 2021), por delante de completar la jubilación (24% frente al 25% en 2019) y hacer crecer el capital sin un fin determinado (que cae del 26% al 21%).
Los imprevistos son la primera razón en todas las generaciones, aunque para los centennials y millennials hacer crecer el capital es la segunda opción, mientras que, para la Generación X, Baby Boomers y Silent Generation, el segundo motivo es complementar la jubilación.
Sigue cayendo el ahorro con perfil conservador
El porcentaje de ahorradores con un perfil conservador (aquellos que esperan rentabilidades razonables y no están dispuestos a asumir pérdidas) baja del 50% por primera vez desde 2009, aunque siguen siendo mayoría (49%), mientras que los moderados (aquellos que buscan buenas rentabilidades y son capaces de soportar pérdidas controladas) suben 10 puntos desde 2015, hasta el 43%, y los dinámicos (los que buscan rendimientos altos y son conscientes de que pueden tener pérdidas importantes momentáneamente) se sitúan en el 8%.
El presidente del Observatorio Inverco, Ángel Martínez-Aldama, explica que “desde 2013 se mantiene la tendencia de caída en el porcentaje de ahorradores que considera que tiene un perfil conservador, lo que implica de forma implícita que ha crecido el interés por conocer cómo funcionan los productos financieros, gracias a una mejora general de los niveles de cultura y educación financiera en nuestro país”.