En líneas generales, la Autoridad Independiente de Reponsabilidad Fiscal (AIReF) cree que los Presupuestos que ha elaborado el Gobierno para 2017 tienen un grado de verosimilitud "mucho mayor" que en los últimos años, aunque no todas las cifras son creíbles. Por ejemplo, tiene serias dudas sobre la posibilidad de que se cumpla la previsión de ingresos por cotizaciones y también considera demasiado optimistas los ingresos que se esperan obtener a través del IRPF.
IVA y Sociedades, en cambio, sí pueden alcanzar sus objetivos de recaudación, lo que hace que la previsión de agregada de ingresos, muy criticada por muchos analistas e incluso por el Banco de España, pueda estar en línea con lo presupuestado o solo ligeramente por debajo, dejando atrás los desvíos de años anteriores. Al menos así lo ha dicho el presidente del organismo, José Luis Escrivá, en el Congreso de los Diputados.
No ocurre lo mismo con el presupuesto de la Seguridad Social. En este caso, la fijación de un objetivo de déficit tan ambicioso como el 1,4% lleva a incluir en las cuentas una previsión de cotizaciones sociales que difícilmente se puede cumplir. De hecho, el organismo fiscalizador considera casi imposible que este subsector consiga reducir su desfase al 1,4%.
Las CC.AA. sí cumplirán
También es posible que se desvíe el Estado y que las entidades locales vuelvan a sorprender positivamente, lo que puede llevar a que las comunidades sean las únicas realmente cumplidoras en 2017, después de haber sido la administración más desfasada en los últimos años. Aún así, la situación será muy diferente en cada una de ellas y no todas registrarán un buen 2017.
En este contexto, Escrivá ha vuelto a plantear algunas demandas históricas de la Autoridad Fiscal, como la fijación de objetivos diferenciados de déficit en las comunidades, una distribución más realista de los objetivos de cada subsector, un seguimiento estricto de la recaudación a lo largo del año y medidas para equilibrar las cuentas de la Seguridad Social.