El calendario se convertirá en el mejor aliado de Alemania en el año 2020. Después de cerrar 2019 con un crecimiento previsto del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,4%, tras conseguir capear la recesión, el país germano crecerá un 1% en el próximo ejercicio gracias que habrá más días laborables de lo habitual.
Como ocurre en la mayor parte de países europeos y a diferencia de lo que pasa en España, en Alemania no se cambian de fecha los días festivos cuando caen en sábado y domingo, y eso provoca que haya años en los que el número de días de fiesta sea menor que otros. Éste será el caso de 2020, año bisiesto además, en el que habrá 254 días laborables, frente a los 251 que ha habido en el país que dirige Angela Merkel en 2019.
Los festivos que este año se perderán por caer en fin de semana serán el Día Internacional de la Mujer, que cae el domingo 8 de marzo; el Día de la Unidad Alemana, que se celebrará el sábado 3 de octubre; y el llamado "segundo día de Navidad", que caerá en sábado 26 de diciembre (a diferencia de España, en Alemania son festivos tanto el 25 de diciembre como el 26).
Gregorio Izquierdo, director general del Instituto de Estudios Económicos (IEE), explica a Vozpópuli que el problema está en que no es que se esté produciendo un cambio de tendencia en Alemania hacia el crecimiento, sino que esta mejora sea sólo fruto del calendario.
"Alemania terminará 2019 con un crecimiento (del 0,4%), siete décimas inferior a la media de la eurozona y un punto menos que la media de la UE en 2019, y, a pesar de la recuperación prevista para 2020 (del 1%), continuará siendo un lastre para el conjunto (...) aunque no está en recesión, muestra una notable debilidad", explica el Instituto en su último informe de coyuntura.
0,4 puntos más de PIB a cambio de 3 días menos de fiesta
Apuntan además que el aumento del 1% esperado para 2020 "se explica más por el incremento del número de días laborables que por un cambio de tendencia", ya que su industria -que supone un 21% del PIB- sufre una "notable crisis" que está determinando "el débil crecimiento". "Dentro del sector industrial destaca la crisis del sector automovilístico, que aporta el 5% al PIB alemán".
Coincide con esta preocupación Carsten Brzeski, economista jefe del banco ING en Alemania, que señala que aunque "el comercio global va a rebotar y los bajos tipos de interés y el euro débil deberían apoyar el sector exportador, justo a tiempo para evitar un debilitamiento significativo del consumo y para empujar el PIB cerca del 1%, no hay que olvidar que el hecho de que haya más días laborables incrementará el crecimiento del PIB en 0,4 puntos porcentuales".
Esto quiere decir que sin el efecto del aumento de días laborables, el PIB alemán pasaría de crecer un 0,4% en 2019 a un 0,6% en 2020, en lugar del 1% esperado.