El presidente alemán, Joachim Gauck, ha firmado este jueves la ratificación del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo de rescate permanente. Así, queda despejado el último obstáculo para la entrada en vigor de esta mecanismo de asistencia para los países más afectados por la crisis, como España, que recibirá por esta vía los 100.000 millones del rescate bancario.
Gauck ha firmado la aprobación después de que los países de la eurozona ofrecieran a Alemania las garantías que reclamaba su Tribunal Constitucional como condición para aprobar el MEDE. El tribunal del Karlsruhe exigía que los avales que deberá aportar Berlín se limiten a los 190.000 millones de euros acordados con la Unión Europea, y que suponen en 27% del total. Así mismo, pedía que cualquier ampliación de capital fuera aprobada por el Bundestag y que las decisiones del MEDE se presenten ante las dos cámaras del parlamento germano.
Para satisfacer estas peticiones, el Eurogrupo ha publicado este jueves una declaración en la que explica que ninguna disposición del Tratado que rige el funcionamiento del Mecanismo obliga a aumentar el capital que debe aportar cada país "sin acuerdo previo del representante de cada Estado miembro y erspetando los procedimientos nacionales". La declaración subraya, además, que ningún artículo del Tratado impide "proporcionar información completa a los parlamentos nacionales, tal y como seté previsto en las legislaciones nacionales".
Tras el visto bueno de Alemania, la primera reunión del MEDE se celebrará en Luxemburgo el próximo 8 de octubre. Esta herramienta estará plenamente operativa a finales del mes que viene.
Portugal aporta 2.000 millones de euros al MEDE
El Gobierno portugués ha aprobado este jueves la aportación de 2.000 millones de euros al MEDE. Esta suma es la aportación inicial a la que se ha comprometido el país, que desde el año pasado se encuentra bajo asistencia de un programa de ayuda de la UE y el Fondo Monetario Internacional y podría beneficiarse en el futuro de estos fondos en el futuro.
El Consejo de Ministros luso ha autorizado el desembolso de la aportación, que se hace sobre una partida ya presupuestada y no repercute en los compromisos de reducción del déficit fiscal contraídos por Lisboa.