Algeco, la compañía francesa líder en Europa en construcciones modulares, ha suspendido la compra de la española Balat en mitad de la pandemia por el coronavirus, según fuentes del proceso consultadas por Vozpópuli. A finales del año pasado, el gigante galo anunció la compra de la española para ampliar posiciones en el mercado ibérico.
La operación estaba sujeta al visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), pero la crisis sanitaria ha provocado que las compañías desistan de la operación. Preguntado por este asunto, un portavoz de Algeco confirma la suspensión de la operación y señala que la autorización de la CNMC debía haber llegado antes del 2 de junio, tal y como estaba acordado en los términos del contrato.
Al no cumplirse los plazos, la transacción queda automáticamente suspendida. También añade que enviaron toda la documentación a tiempo y ha declinado comentar si más adelante retomarán la compra.
Algeco se presenta como proveedor líder en Europa y Asia de espacios modulares. Con una cartera de alrededor de 37.000 clientes a nivel global, tiene su cuartel general en Londres y cuenta con oficinas en más de una veintena de países. La compañía opera con la marca Algeco en Europa, Elliot en Reino Unido, BUKO en Países Bajos, Malthus Uniteam en Noruega, Ausco en Australia, Portacom en Nueva Zelanda y Algeco Chengdong en China.
Oficinas modulares
La compañía ofrece oficinas modulares, edificios prefabricados, vestuarios, servicios sanitarios portátiles, espacios para obras... etc. Durante el primer trimestre del año, tuvo una facturación de 252 millones de euros, un 14,7% más. En 2019, los ingresos totales ascendieron a 975 millones.
La compra de Balat permitiría a Algeco reforzar su presencia en diferentes regiones de España. Balat, con sede central en Pamplona, tiene oficinas en Cataluña (Barcelona), Andalucía (Cádiz, Málaga, Huelva, Sevilla), Cantabria (Santander), Galicia (Ferrol), Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla y León (Valladolid), Aragón (Zaragoza) y País Vasco (Vizcaya). También cuenta con dos oficinas internacionales en Francia y Portugal. La compañía cuenta con alrededor de 150 empleados y factura cerca de 30 millones de euros.
