Las restricciones a la movilidad y la expansión del teletrabajo derivadas del coronavirus han contribuido, al menos, a revitalizar territorios que venían perdiendo población, según se desprende de la evolución que está experimentando el alquiler de vivienda.
A nivel nacional, los bajaron alrededor de un 10% en el último año, en línea con las principales urbes, Barcelona y Madrid. En contraste, doce provincias de la llamada España vacía tienen ahora el alquiler más cotizado de su historia según los registros del mayor portal inmobiliario español Idealista. Ávila, Soria, Zamora, Guadalajara, Toledo, Lugo, Salamanca, Albacete, Teruel, Badajoz, Cáceres y Jaén cerraron el mes de agosto con el precio medio de anuncio más elevado del que Idealista tenga registro. Álava, dentro de cuyo territorio hay zonas que han sido víctimas de la despoblación en los últimos años, también ha tocado máximos el último mes.
En la mayoría de los casos, la subida de los precios no ha venido tanto de sus capitales como de los pueblos aledaños. Por ejemplo, mientras en el conjunto de la provincia de Teruel subieron más de un 6% anual, en la capital solo lo hicieron en un 1%. Idéntica situación ocurrió en los entornos de Ávila y Guadalajara, cercanos a la Comunidad de Madrid.
En Soria, por contra, sucedió lo contrario: el precio subió más en la ciudad capital (8%) que en todo el entorno de la provincia (5,8%), pero fue en esta última donde se alcanzó un máximo histórico. La provincia de la España vacía donde más subió el alquiler fue Cuenca (más de un 10%), aunque los precios se quedaron en los 5,1 euros por metro cuadrado, casi un 4% por debajo de su pico.
Ávila, referencia del alquiler en la España vacía
De las provincias en máximos sobresale una de Castilla y León, Ávila, donde se ha registrado un aumento interanual del 7,1%. El alquiler cuesta ahora allí 5,6 euros por metro cuadrado, frente a los 11 euros/metro cuadrado de la media nacional.
Vozpópuli informó en junio que Ávila sobresalía entre las provincias de la España vacía donde más había crecido el volumen de compra de viviendas por parte de extranjeros durante la covid. En 2020, el cliente foráneo compró allí 110 casas, el 10% de todas las que se compraron en la provincia castellanoleonesa.
La cuota de los extranjeros en Ávila fue la mayor de toda la España despoblada, y superó a la de Barcelona (8,7%) o Madrid (4,7%), aunque quedó lejos de Alicante (36%), Baleares (29%) y Málaga (27%).
De la ciudad a la periferia
El director de Estudios de Idealista, Fernando Encinar, incidió ya, en entrevista con este periódico en los primeros meses de la pandemia, en el potencial que tienen zonas de la España vacía como la propia Castilla y León para captar a teletrabajadores, en especial, foráneos.
"Yo soy de Ávila, es una de las ciudades con más horas de sol del sur de Europa; puede ser Ávila, que está cerca de Madrid, Ciudad Real, Salamanca, Cuenca... Hay una oportunidad enorme para regenerar parte de la España vacía con un europeo que busque algo más que sol y playa", insistía Encinar. "Se trata de ciudades que tienen luz, sol, muy buenas infraestructuras y un sistema sanitario extraordinariamente bueno".
Freno en el centro
Mientras tanto, el precio del alquiler en Barcelona y Madrid, donde más había subido entre 2013 y 2020, cayó un 8% en el último año, en el que la oferta disponible en alquiler llegó a triplicarse. Ahora, la oferta es un 13% superior a la prepandemia en la Ciudad Condal, y un 62% mayor a la de 2019 en el caso de Madrid. El precio del metro cuadrado es de 13,9 euros en Barcelona y de 13,8 en Madrid.
Fuentes del sector aseguran que en el entorno de sendas de capitales se ha acumulado una "oferta embalsada" de pisos en alquiler, no necesariamente asequibles. En Barcelona, la oferta ha ido bajando más rápido que en Madrid por el impacto de la ley de control de los precios de los alquileres que decretó la Generalitat, y no por la propia ley en sí de la oferta y la demanda, según agentes del sector.
En cualquiera de los casos, el alquiler ha dejado de bajar en sendos núcleos urbanos, lo que podría estar indicando que el inmobiliario retomará buena parte de sus inercias precovid en los próximos meses.