Cara a cara. Una hora frente a su plantilla. Una potencial audiencia de 185.000 empleados repartidos por todo el mundo. Ana Patricia Botín mantendrá esta tarde un encuentro con los trabajadores del Santander en el auditorio de la ciudad financiera de Boadilla, con capacidad para alrededor de 300 personas. En esta cita, según la convocatoria que han recibido los trabajadores, la nueva presidenta está abierta a las preguntas de los empleados, una situación inédita hasta la fecha en el banco rojo. De hecho, en la época del fallecido Emilio Botín este tipo de encuentros sólo estaban abiertos para los directivos. La plantilla apenas recibía un vídeo enlatado del presidente o consejero delegado con mensajes corporativos.
Ana Patricia Botín estará acompañada del consejero delegado Javier Marín, que será el encargado de abrir el acto con los empleados. Tras una breve intervención, la nueva presidenta del banco tomará la palabra antes de someterse al interregotario de sus trabajadores, que podrán preguntar tanto in situ como internamente a través de los canales telemáticos internos de la entidad. De hecho, el banco tiene previsto retransmitir en directo la intervención de los dos máximos responsables del banco para toda la plantilla. Tras el turno de preguntas, el acto lo cerrará Botín, según el programa distribuido a la plantilla.
La semana pasada, durante su mini gira por Cataluña y Sevilla, Ana Patricia Botín no sólo mantuvo encuentros con políticos y empresarios de estas dos ciudades, sino que también comenzó a pulsar el ambiente de la plantilla del banco en esa zonas en reuniones con trabajadores. Desde los sindicatos del banco rojo interpretan estos gestos como un intento de cambio de cultura de la empresa. Un nuevo discurso que los representantes de los trabajadores esperan que se traduzcan en gestos, especialmente en lo relativo a la reducción de las horas extra no remuneradas que soporta la plantilla a diario.
Los trabajadores confían en que la intervención de Ana Botín ahonde en el mensaje de continuismo que expuso tanto en la Junta General Extraordinaria de Accionistas, celebrada el pasado 15 de septiembre, como en la carta que envió a la plantilla pocos días después. En esa misiva, la nueva presidenta señalaba cuatro grandes retos.
Hasta la fecha, este tipo de encuentros, en los que se podían intercambiar impresiones con el presidente, sólo estaban abiertos a los directivos, nunca a la plantilla
"El mundo está cambiando. La revolución digital, los requerimientos regulatorios, la globalización de los mercados y un consumidor cada día más informado y exigente son algunos de los retos que tenemos por delante", dice Ana Botín, que recurre a su reciente experiencia de cuatro años como máxima directiva de la filial británica del grupo para abordar la clave del éxito.
"Como he podido comprobar en Reino Unido, ahora más que nunca, las empresas que triunfan son aquéllas que desarrollan relaciones duraderas con sus clientes. Nosotros aspiramos a ser una de esas empresas", sostiene.
Para ello, el Santander prevé una completa renovación tecnológica de su estructura en España, como adelantó Vozpópuli, el pasado 18 de septiembre. Uno de los proyectos inacabados del fallecido presidente Emilio Botín. El programa se irá implantando de forma paulatina en los próximos ejercicios, según comunicó la entidad de forma interna el pasado lunes 8 de septiembre.
En ese encuentro, la división de recursos humanos del Santander esbozó las líneas básicas de los próximos cambios que se resumen en cuatro puntos principales: una mayor especialización con un especial foco en los clientes de mayor valor (banca privada y pymes); impulso de la multicanalidad; mayor autonomía de las oficinas y, por último, una simplificación de la política de reporting. De esta manera, se pretende reducir los tiempos de redacción de informes diarios para aumentar la labor comercial.