Andorra ha decidido poner fin al 'paraíso youtuber' en el que se ha convertido. Desde 2020, muchos creadores digitales decidieron trasladar su sede fiscal allí para pagar menos impuestos, una acción que primero protagonizaron grandes nombres como ElRubius o TheGrefg para después ser replicado por otros muchos. Ahora, el país quiere cerrar el grifo y por ello ha endurecido ciertas condiciones.
Hace semanas el Gobierno de Andorra hizo saber que exigirá un examen de catalán -es el único idioma oficial del país- para poder obtener o renovar el permiso de residencia, algo que hasta ahora no sucedía. Además, el Ejecutivo ha anunciado su intención de frenar en seco y "de manera transitoria" la inversión inmobiliaria por parte de extranjeros. El Consejo de Ministros ha tomado esta decisión "con carácter de extrema urgencia y necesidad".
Durante este periodo, el Gobierno trabajará en una nueva fiscalidad que se presentará el primer trimestre de 2024, pero hasta entonces quiere evitar que los inversores inmobiliarios aprovechen los últimos meses de laxitud para comprar vivienda en masa. De ahí la activación del llamado Proyecto de Ley de suspensión de la inversión extranjera.
Una vez se reabra el mercado para inversores extranjeros, la fiscalidad será completamente distinta: el Gobierno exigirá el pago de unas tasas que se utilizarán, según han explicado, en proyectos que beneficien a los andorranos, "como infraestructuras, proyectos de diversificación económica o el incremento del parque público de viviendas de alquiler". Además, se aprobará otro tributo para aquellos inversores foráneos que desinviertan en el país antes de un periodo determinado.
Desde el Gobierno quieren así poner fin a la especulación inmobiliaria que vive el país desde hace tiempo y fomentar "un crecimiento sostenible". Porque el aumento de demanda de vivienda ha aumentado considerablemente, algo que ha hecho subir el precio de los alquileres. En 2022, el metro cuadrado creció un 17,7% interanual y se situó en 3.266,4 euros de media. Una situación que no afecta de forma crítica a las abultadas carteras de los grandes youtubers y millonarios en busca de una fiscalidad más laxa, pero sí a los andorranos que tienen empleos normales y que ahora se topan con un serio problema.
Basta con echar un vistazo en el portal Idealista para comprobar la situación inmobiliaria de Andorra: más de la mitad de las viviendas disponibles cuestan más de 2.000 euros al mes, un precio desorbitado para salarios normales. Además, tan solo el 15% de las viviendas tienen un precio inferior a 1.000 euros mensuales. El salario medio allí es superior al de España, pero no tanto como para hacer asequible estos alquileres: mientras que un español gana 21.519 euros brutos al año de media, en Andorra esta cifra se sitúa en los 27.000 euros.
Una de las soluciones habituales para bajar precios es la construcción de vivienda, pero a Andorra no le queda demasiado suelo edificable, por lo que la única solución que ha encontrado el Ejecutivo es cortar de raíz la demanda y después controlarla mediante el pago de impuestos.
El Gobierno de Andorra ya lleva tiempo persiguiendo a los inversores inmobiliarios extranjeros para frenar la escalada de precios. En octubre ya suspendió la concesión de licencias para viviendas turísticas durante dos años, ya que el aumento masivo de este tipo de alquileres estaba limitando la oferta de vivienda para arrendar durante periodos largos.
De esta manera, Andorra quiere evitar una situación como la que vive Ibiza, una isla donde los trabajadores medios tienen problemas para alquilar una vivienda y poder trabajar durante todo el año por su alto coste. Esto ha provocado escasez de empleados públicos como médicos, enfermeros o bomberos. Andorra, con estas medidas, quiere anticiparse a todo aquello y garantizar el acceso a la vivienda o servicios públicos de los propios andorranos.
De momento, la obligatoriedad de aprender catalán no ha gustado a algunos streamers. Es el caso del andaluz Agustín51, residente en Andorra. "¿Qué es esto?¿Una dictadura?", dijo en una de sus retransmisiones en directo. Veremos qué piensan en próximos días sobre el endurecimiento de la inversión inmobiliaria.
estebanmc
Todos sabemos que el único sitio donde puede ir un youtuber es a Andorra. Hay que ser tontos.
epaminondas
Pues fíjate!! La próxima temporada de esquí, los sudamericanos van a tener que rebuscarse la vida para poder trabajar dignamente.
Moltke
Entre el titular y lo que se cuenta en la noticia apenas hay coincidencias, es un clickbait. A los que tratan de poner fin es a los especuladores inmobiliarios extranjeros. A los youtubers solo les piden que aprendan algo de catalan, y eso obviamente no es poner fin a nada. Pero no solo a los youtubers, también a ciclistas, inversores, emprendedores, programadores etc etc