Apple se ha querellado en Francia contra la ONG Attac por las acciones que esta asociación antiglobalización organizó en las tiendas del gigante estadounidense en diciembre para criticar sus prácticas fiscales que considera que son evasión.
El portavoz de Attac Dominique Plihon indicó, en declaraciones emitidas este jueves por "France Info", que el procedimiento pretende amordazarlos y desviar la atención respecto a "la razón principal" de su acción, que era dar cuenta de "la práctica de evasión fiscal masiva que se ha demostrado".
Una alusión a la multa de 13.000 millones de euros que le impuso la Comisión Europea el 30 de agosto por las ayudas ilegales que recibió en Irlanda.
Apple en su querella pretende que se impida a la asociación entrar en sus tiendas en Francia por considerar que eso haría correr un "riesgo inminente" a la empresa, a sus empleados y a sus clientes, ya que Attac amenaza con repetir esas intervenciones.
Justifica su reclamación de 150.000 euros en caso de que se infrinja esa prohibición por el perjuicio que considera que ya ha sufrido y que podría reiterarse.
A ese respeto, señala su temor de que sus establecimientos sean vandalizados, de que se ponga en peligro la seguridad de sus trabajadores y clientes y de que la marca de la manzana tenga un perjuicio comercial.
Plion replicó que "no hubo vandalismo" y que la acción que organizaron en las tiendas el pasado 2 de diciembre fue "festiva", "con música y teatro".
La campaña de Attac se planificó para exigir que "Apple pague su multa de 13.000 millones de euros por evasión fiscal y se comprometa a abonar la parte de impuestos que le corresponde en los países donde ejerce realmente sus actividades".
Para el abogado de la asociación Julien Pignon las demandas de la compañía "son totalmente desproporcionadas respecto a un principio superior: la libertad de expresión y la libertad de manifestación, garantizadas por la legislación francesa y por el Convenio Europeo de Derechos Humanos".