La nueva presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, se ha mantenido en el comunicado que lanzó Bruselas en octubre tras la amenaza de Donald Trump de establecer aranceles a productos europeos.
La alemana ha expresado la voluntad de resolver sin perjuicios las diferencias con EEUU, pero ha querido dejar claro que, si así no se logra, la Unión Europea está preparada para reaccionar de manera contundente.
La de este miércoles se trataba de la primera reunión del Colegio de Comisarios bajo el mandato de Von der Leyen y ante los medios ha asegurado que en relación con "los anuncios de los potenciales aranceles" o de su "puesta en marcha" hay que "tener cuidado con las palabras" que se elijen.
La presidenta de la Comisión ha insistido en que desde Bruselas siempre se tratará de llegar a una solución común y pactada y que ella está "dispuesta a debatir para encontrar soluciones". Von der Leyen afirma que prefiere tener "una reunión preparada" con las autoridades responsables estadounidenses para llegar a una situación en la que "todos ganemos".
Sin embargo, no ha titubeado al aseverar que si esta vía no es posible, la Unión Europea está "preparada para actuar" por su cuenta.
Esta es la línea que ha seguido la Comisión Europea desde que el magnate y presidente de EEUU amenazase con imponer aranceles de hasta el 25% a productos europeos el pasado 3 de octubre.
Si estas sanciones seguían adelante, la Unión Europea lanzaría sus propias restricciones a las importaciones del país norteamericano, aseguró en octubre
La Organización Mundial del Comercio (OMC) falló hace dos meses a favor de Washington en una prolongada disputa comercial. Permitía a la potencia mundial establecer sanciones a partir del 18 de octubre a la Unión Europea por valor de 7.500 millones de dólares (6.900 millones de euros) como compensación por las ayudas concedidas a Airbus.
Guerra de aranceles
Después de conocerse esta noticia, la Comisión Europea lanzó un texto informando de que si estas sanciones seguían adelante, la Unión Europea lanzaría sus propias restricciones a las importaciones del país norteamericano.
Según Bruselas, Trump estaría empujando a la Unión Europea a una situación en la que la no habría "otra opción que hacer lo mismo".
Bruselas aseguró que entrar una guerra de aranceles produciría "daños a las empresas y ciudadanos de ambos lados del Atlántico y perjudicaría al comercio global y a la industria aeronáutica en un momento sensible".