Antonio Asenjo, exjefe de Seguridad de Iberdrola, ha solicitado al juez Manuel García-Castellón que archive la pieza 17 del caso Tándem que investiga las contrataciones del excomisario Villarejo por parte de la compañía energética.
En este nuevo escrito, al que ha tenido acceso Vozpópuli, la defensa de Asenjo detalla que las contrataciones de la compañía de Villarejo entre 2004 y 2017 están prescritas y, por tanto, procede archivar la causa. En primer lugar, Asenjo agrupa los encargos efectuados entre 2004 y 2009 en un mismo grupo y señala que todos ellos, por su naturaleza y objeto, tienen un plazo de prescripción de cinco años. Incluso, apunta que "incluso en el peor de los supuestos" que elevasen la gravedad de los hechos, han pasado más de diez años e igualmente estarían prescritos.
Respecto al encargo de 2012, el de la investigación sobre un socio de la energética en Rumanía, Asenjo explica que fue suscrito por Iberdrola Renovables, no por la matriz. En este caso, la defensa del exalto cargo apunta que para este encargo hay que tener en cuenta "la nueva redacción que el Código Penal le otorga a los delitos de cohecho a partir del año 2010".
Por último, Asenjo se refiere al último encargo que se hizo al excomisario, el de diciembre de 2017. En este caso, el exdirectivo señala que no puede ser constitutivo de delito porque en ese momento, y desde el verano de 2016, Villarejo estaba jubilado. “Este encargo lo que más bien viene a corroborar es que la contratación de Cenyt no deriva de la condición de funcionario del Sr. Villarejo, sino, por el contrario, de los servicios de investigación privada que la mercantil venía prestando de forma satisfactoria”.
Asenjo señala también que el espacio temporal entre los encargos acreditaría que no existe continuidad delictiva, lo que torpedearía la prescripción que defiende en el escrito. “Dicha opción se nos asemeja imposible de sostener jurídicamente (…) por la propia naturaleza y objeto de los encargos producidos”. El exdirectivo defiende que “estamos ante encargos totalmente autónomos e independientes produciéndose entre ellos lapsos temporales nada desdeñables, de incluso tres años. Y es precisamente esa autonomía lo que imposibilita apreciar jurídicamente la existencia de continuidad delictiva”. Asenjo y su defensa letrada instan a los fiscales del caso a que “coadyuven a esta representación a poner el inaplazable debate sobre prescripción en la agenda judicial”.
En cualquier caso, el exdirectivo también incide en el hecho de que Villarejo "llevaba años compatibilizando la función pública con actividades propias en el sector privado con el beneplácito y aquiescencia de la cúpula policial y gubernamental". El excomisario no tenía "cargo orgánico en el estamento policial ni destino asignado" y esto, según Asenjo, tiene "importantes consecuencias jurídicas".
El exalto cargo de la energética ha dirigido esta solicitud al juez apenas dos días después de presentar otro escrito en el que anunciaba al juez que iba a recusarle. Asenjo considera que la actitud mantenida por García-Castellón durante los interrogatorios ("improcedente" en algunos momentos) acredita la parcialidad del juez, amén de que, siempre según su versión, las declaraciones se han efectuado de manera ilegal. Y un detalle: sin en anteriores escritos ha cargado con dureza contra el papel de los fiscales, en esta ocasión les pide colaboración para que se acuerde el sobreseimiento y archivo del procedimiento.
