El próximo lunes 4 de mayo los concesionarios de coches vuelven a abrir sus puertas, con condiciones en esta primera fase, pero recuperando la actividad de un sector muy tocado por la crisis generada por la covid-19 que ha tenido a fábricas y concesionarios prácticamente cerrados desde el primer momento, a mediados del pasado mes de marzo. Ahora, a las puertas de la reanudación, el sector se une y sus cuatro grandes patronales reclaman la urgente ayuda del Gobierno para tratar de salir de esta crisis.
Así, el sector de la automoción en bloque se ha dirigido a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, para urgir al Gobierno a que adopte de manera urgente y cuanto antes un plan de choque de medidas para impulsar las ventas, con el objetivo de contener la crisis que aqueja al tercer sector industrial de la economía española, responsable del 10% del PIB y del 9% del empleo.
“Todo apoyo prestado al sector es doblemente eficiente: desde el punto de vista productivo, porque es un sector tractor sobre el resto de la economía y desde el punto de vista público, porque los apoyos al sector tienen un alto retorno de ingresos fiscales”, afirman las asociaciones en su carta a la ministra. No en vano, cada millón de euros destinado a ayudas a la renovación del parque supone 1,7 millones adicionales de recaudación fiscal, principalmente por IVA y Matriculación e inyecta 3,4 millones más al PIB nacional.
Las asociaciones de fabricantes de vehículos y componentes, Anfac y Sernauto, y las de distribución y comercialización de vehículos, Faconauto y Ganvam, entienden, y así se lo han transmitido a la ministra, que el sector de la automoción es clave para la recuperación económica del país y que al igual que sucedió en la crisis pasada, la salida de la crisis no será posible sin la recuperación de la automoción. Las asociaciones ya enviaron sus propuestas al Gobierno hace dos semanas y están pendientes de fijar una fecha para poder presentarlas y desarrollarlas de manera conjunta y urgente.
Las patronales remarcan el total compromiso que ha mostrado el sector ante la expansión de la pandemia del coronavirus y la declaración del estado de alarma. Las fábricas de automoción fueron las primeras en cerrar y han sido el único sector industrial en mantener sus líneas paradas durante 40 días, excepto para reconducir su producción a material sanitario.
El sector ha sido pionero en cerrar un acuerdo con los sindicatos mayoritarios para la puesta en marcha de protocolos sanitarios muy exigentes para el reinicio de la actividad. Sin embargo, la reactivación de la actividad se está realizando de manera muy progresiva y la producción no recuperará su ritmo mientras no lo haga la propia comercialización, algo que comenzará el próximo lunes día 4.
En todo momento, el conjunto del sector ha estado a disposición del Gobierno y ha presentado propuestas constructivas y consideran que la colaboración público-privada es esencial para la salida de la crisis de la manera más rápida y eficaz y así están tratando de trabajar con el Ejecutivo.
Coordinación entre ministerios
Las asociaciones reclaman, sin embargo, mayor coordinación entre los ministerios encargados, puesto que las medidas que necesita el sector son transversales, requieren de la participación de varias administraciones y la prioridad de estas medidas es muy alta y urgen a un trabajo conjunto y coordinado. Las cuatro patronales han trabajado rápidamente para coordinarse como sector, consensuando sus propuestas, para facilitar el diálogo con las Administraciones como un bloque único.
Sin embargo, manifiestan su sorpresa por la aparición de anuncios sobre un nuevo plan de ayuda al coche eléctrico, el nuevo MOVES, de manera unilateral, sin comunicarlas previamente al sector de la automoción. Este tipo de medidas forma parte del plan de choque diseñado por las asociaciones, propuestas que van mucho más allá de estos anuncios, pues se integran en un esquema de actuaciones completo, en el que hay planes para el impulso de la demanda y el mercado, medidas fiscales y de apoyo a las empresas e iniciativas para la reactivación de la inversión en producción, y no sólo para impulsar el coche eléctrico, que apenas supone el 1% del mercado.
El plan busca, sobre todo, recuperar la demanda, la producción y el empleo y, además, hacerlo de una manera compatible con los objetivos de descarbonización del parque, compromisos a los que la automoción española no renuncia en esta crisis. Es urgente poner en marcha estas medidas para no poner en peligro la viabilidad del sector en España.
“Sin un plan de choque nacional e integral, la viabilidad del sector de automoción en España está seriamente comprometida. Necesitamos que se ponga en marcha de manera urgente. Es imprescindible garantizar la supervivencia de un sector que sostiene medio millón de empleos directos y que factura casi 100.000 millones de euros en España cada año y que se encuentra en una situación de especial debilidad. El sector de la automoción es absolutamente estratégico para el país y el impacto de no hacer nada por esta industria sería gravísimo, en términos económicos, sociales y medioambientales”, afirmó José Vicente de los Mozos, presidente de Anfac.
Para Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, “la automoción no puede esperar más a que se pongan en marcha medidas que palíen el impacto que esta crisis ya está teniendo. Se nos acaba el tiempo. Es el momento de tomar decisiones porque los 5.500 concesionarios que permanecen cerrados y sus 161.500 trabajadores necesitan certezas. Si no actuamos con urgencia nuestras empresas corren serio peligro”.
El presidente de Ganvam, Raúl Palacios, señala que “en un momento como el actual, es necesario incentivar la demanda de todo el mercado y no solo de una tecnología en concreto para insuflar confianza a todos los perfiles de consumidores y no solo a aquellos con presupuestos más altos. Además, este plan de incentivo debe completarse con medidas contundentes orientadas a que las empresas puedan proteger de forma eficaz el empleo y, con ello, la renta disponible de las familias porque, de lo contrario, la reactivación del consumo será complicada”.
Por su parte la presidenta de la patronal de las empresas de componentes, María Helena Antolin, afirmó que “es urgente la puesta en marcha de un paquete de medidas extraordinarias en el corto plazo con la administración, que permita reactivar la demanda y el mercado de la automoción a la mayor brevedad posible, lo que posibilitará el arranque de nuestras empresas de componentes”.