Las administraciones locales son los auténticos rompecabezas de los trabajadores autónomos. Son los entes públicos que más tardan en abonar las facturas presentadas por los trabajadores que les prestan servicios. Y entre todos los ayuntamientos de España, el de Jaén es un auténtico agujero negro: hasta los 589 días se demoran en abonar un pago.
Según el informe de morosidad del primer semestre de 2018, presentado por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) estas instituciones tardan una media de 95 días en realizar los pagos, más del doble de lo que permite la ley de morosidad. Pero el de Jaén llega hasta los 20 meses.
El ayuntamiento de Jaén, dirigido por un gobierno del PP, se sitúa a la cabeza del ranking de peores pagadores. Le siguen las entidades de Telde –administrado por Nueva Canarias– con 457 días y Parla, también gobernado por el PP, con 360 días.
El escrito también informa de cuáles son los municipios con menor plazo de pago, con el Ayuntamiento Vigo a la cabeza (PSdeG-PSOE), que tarda 14 días en pagar a sus proveedores autónomos, seguido del consistorio de Cáceres (PP) con un plazo de 22 días de pago y Badajoz, también gobernado por el PP, con 23 días de plazo.
Las facturas con las autonomías, en 45 días
En el otro extremo del cuadro están las autonomías, que mejoran la media de pago tardando sólo 45 días en 2018, frente a los 54 que tardaban para abonar facturas el año anterior. Cantabria, Murcia y Valencia son las Comunidades Autónomas que más tardan en pagar a sus proveedores autónomos: 73, 66 y 63 días respectivamente, todos por encima de la ley de morosidad. Por otro lado, País Vasco, Andalucía y Navarra se sitúan en el ranking de mejores pagadores con 23, 27 y 28 días de media respectivamente.
Cinco han sido las comunidades autónomas donde sus administraciones han aumentado los periodos medios de pago a sus proveedores autónomos: Castilla La Mancha y Extremadura, que han pasado de pagar en 40 días en el primer semestre de 2017 a 49 días en 2018, Murcia, que de cumplir con la Ley ha pasado a no cumplirla al aumentar sus periodos medios de pago en 64 días (de los 32 en junio de 2017 a los 66 en junio de 2018), Navarra, que aunque sigue siendo una de las mejores pagadoras ha pasado de los 22 a los 28 días en hacer frente a las facturas que les presentan sus proveedores autónomos y la Comunidad Valenciana, que ha aumentado los plazos de pago de los 55 a los 63 días, de media.
La ley marca que los plazos medios de pago no deben superar los 60 días. A pesar de ello, las administraciones públicas tienen un plazo medio de pago de 70 días, solo uno menos que en el primer semestre de 2017. Por su parte, la administración central tarda de media 55 días en pagar, lo que también se encuentra dentro de la ley. Sin embargo, la preocupación de ATA se centra en los ayuntamientos, que demoran sus pagos 95 días, siete más que en 2017.