Choque de BBVA con el Gobierno boliviano. La entidad presidida por Francisco González ha decidido llevar al país presidido por Evo Morales ante el Ciadi (Centro Internacional para el Arreglo de Diferencias sobre Inversiones), dependiente del Banco Mundial, por una disputa por los fondos de pensiones.
El origen de este desencuentro es la gestora de fondos de pensiones (AFP) que BBVA tiene en Bolivia, AFP Previsión.
Después de años de rumores, el país llegó a un pacto en 2015 con el Gobierno boliviano para ceder su gestora de pensiones a una entidad pública. Coincidieron el interés de BBVA por dejar el negocio de pensiones en Latinoamérica con el de Bolivia de nacionalizar este servicio.
Sin embargo, el país latinoamericano no ha cumplido el plazo marcado de asumir la gestión de AFP Previsión en septiembre de 2017. En su lugar, acordó retrasar esta fecha hasta marzo de 2019, motivo por el que BBVA ha presentado el arbitraje ante el principal organismo internacional.
Negocio no estratégico
"Durante todo este tiempo, BBVA ha notificado en diversas ocasiones su voluntad de negociación con el gobierno de Bolivia, para un traspaso fluido y ordenado con el regulador y las autoridades. A pesar de la presentación de varias propuestas no ha sido posible el acercamiento de posturas en particular respecto a la valoración del negocio de la AFP", explican desde el banco.
Las resoluciones del Ciadi son vinculantes y pueden implicar sanciones a países, como ha pasado con España y las renovables.
BBVA abandonó el negocio de las pensiones en el resto de países donde está de Latinoamérica, al no ser estratégico y necesitar plusvalías para compensar la crisis en España. Obtuvo ganancias de 1.800 millones y medio punto de ratio de solvencia.