A pesar de haber vivido un 2023 bastante accidentado, el sector salud tiene de las mejores perspectivas de cara al 2024. El desempeño general del sector fue decepcionante, en cierta forma, como normalización al disparo de ventas durante la pandemia. El aumento significativo de los tipos de interés del mercado fue otro reto importante, especialmente para las empresas de tamaño medio y pequeño de rápido crecimiento, porque eso también incrementó el tipo de descuento aplicado para obtener el valor actual de sus flujos de caja futuros.
Entre las más afectadas fueron las biotecnológicas y las que comercializan dispositivos y servicios sanitarios digitales, mientras que aquellas involucradas con los fármacos contra la diabetes y su autorización para combatir la gordura gozaron del fuerte apetito inversor, llevando a sus valoraciones a múltiplos mucho más elevados que el resto, pero que en cierta forma se justifica por las consecuencias positivas que acarrea, como una reducción del 20% el riesgo de infarto de miocardio, ictus y muerte de personas con enfermedades cardiovasculares y obesidad.
Entre los factores que ofrecen un potencial alcista al sector sanitario se encuentran: envejecimiento, valoración y nuevos medicamentos apoyados por avances tecnológicos.
Según la OMS, en 2024 habrá más personas mayores de 65 años en Europa que menos de 15 años, mientras que los datos del US Census apuntan a que el número de personas que cumplirán 65 años en Estados unidos alcanzará su máximo en 2024. Por su parte, en países muy poblados como China, la generación de 1963, que marcó el pico histórico de nacimientos con 29.8 millones de recién nacidos, superará los 60 años, que es un 24% del total de población; mientras que en India ese porcentaje es menor al 10%, ascendiendo a casi 199 millones de habitantes, y con una población brasileña que está envejeciendo al ritmo más rápido de su historia, con una proporción que aumento hasta el 11% en 2022 y que se estima ascienda hasta el 13%.
Esto llevaría a que el gasto sanitario aumente, y según las estimaciones The Economist Intelligence, podría ser de un 6.1% en dólares y 1,1% en términos reales tras dos años de descenso. No obstante, en la lucha que mantendrán las principales economías del mundo por reducir los déficits fiscales y los niveles de deuda pública, es probable que los recursos con que cuente el sector serán limitados.
Sin embargo, como apuntan Rudi Van Den Eynde, Director de inversión Temática Global, y Sara Torrecilla, PhD y analista senior de biotecnología en Candriam la fuerza innovadora del sector sigue intacta, y los futuros avances en la investigación oncológica les siguen generando optimismo hacia el sector. Cada año se desarrollan numerosos fármacos en todo el mundo. Añaden que hay dos tipos de mejoras en cuanto a los avances en los tratamientos contra el cáncer, tanto por el lado de la fabricación de mejores fármacos en vías existentes, como el descubrimiento de nuevas modalidades y dianas.
Algunos ejemplos son la inhibición de ALK para el cáncer de pulmón y un conjugado anticuerpo-fármaco dirigido a DLL 3 para el cáncer de pulmón microcítico. El ponente también menciona los avances en células T modificadas por ingeniería, en concreto las células T CAR, que son más eficaces contra los tumores hematológicos. Además, habla de nuevas dianas para cánceres gastrointestinales, como los receptores Claudin 18.2 y Claudin 6.
Las recientes decisiones reguladoras de aprobación en oncología, terapia génica y en el tratamiento del Alzheimer y los trastornos metabólicos son una prueba impresionante de que esta industria es, al igual que la tecnología, una megatendencia de largo plazo.
Bellevue aporta algunos ejemplos: en el Reino Unido se aprobó el primer medicamento del mundo basado en la tecnología de edición del genoma, también conocida como "tijeras genéticas". En este procedimiento, se cortan fragmentos defectuosos del genoma y se sustituyen por nuevos bloques constructores de ADN, que luego se integran en la cadena de ADN mediante los procesos celulares de reparación del ADN propios del organismo. Este tratamiento, denominado Casgevy, podría sustituir a los trasplantes de células madre como tratamiento de referencia para dos enfermedades hematológicas hereditarias raras. Casgevy ha sido desarrollado por Crispr Therapeutics y Vertex Pharmaceuticals, apunta Dr. Cyrill Zimmermann, Head of Healthcare Funds & Mandates y miembro del comité ejecutivo.
No obstante, las noticias que han acaparado los titulares han sido para los medicamentos para la diabetes y la obesidad, resultado de ello la gestora suiza lanzó en noviembre el fondo Bellevue Obesity Solutions.
Por su parte, esos baches del 2023 presionaron a la baja las valoraciones, como se muestra en el siguiente gráfico del sector en EE.UU.:
¿Cómo posicionarse en el sector?
Existen varios fondos en el mercado, algunos con sesgos específicos ya sea al sector de oncología, biotecnología o gordura. Sin embargo, consideramos que a pesar de que algunos de estos más específicos son atractivas oportunidades de inversión, es mejor invertir en aquellos con una cartera bien diversificada. De hecho, en la parte premium de Estrategias de Inversión tenemos un fondo que nos gusta mucho, se trata del AB International Health Care A EUR.
El fondo compara bien respecto a sus competidores cercanos, siendo el único con 5 estrellas de Morningstar, con comisiones ligeramente por encima de la media, cuando sus otros competidores cercanos están por encima:
En cuanto a rentabilidad, el fondo supera consistentemente a su categoría, posicionándose entre el primer cuartil y segundo (la mayoría de las veces), excepto en 2016 y 2019: La rentabilidad ajustada por riesgo medido por el alfa a 5 años es de 2.15, que demuestra la habilidad de los gestores en cuanto a su asignación de riesgo.
En lo que va del 2023 (a escasos días de cerrar) es ligeramente superior al 5%, cuando el sector había caído algo más del 6.6% a finales de octubre (punto mínimo del año) para recuperar desde entonces más de 8% para alcanzar en el año una rentabilidad del MSCI Healthcare un +2.81% en dólares.
En lo que va del 2023 (a escasos días de cerrar) es ligeramente superior al 5%, cuando el sector había caído algo más del 6.6% a finales de octubre (punto mínimo del año) para recuperar desde entonces más de 8% para alcanzar en el año una rentabilidad del MSCI Healthcare un +2.81% en dólares.
La cartera del fondo prima la calidad, las acciones de crecimiento y las acciones de alta capitalización bursátil. El total de activos del fondo se aproxima a los 3.300 millones de dólares, que son invertidos en una cartera formada por un total de 43 posiciones, en la que los 10 mayores representan el 60% de los activos. El fondo tiene una rotación baja, del 14.45%, pero igualmente bajo es el Active Share (60.82%):