La balanza por cuenta corriente, que mide los ingresos y pagos al exterior por intercambio de mercancías, servicios, rentas y transferencias, registró un déficit de 700 millones de euros enero, frente a los 400 millones del mismo mes de 2015, según el avance de los datos del Banco de España que recoge Europa Press.
Se trata del primer saldo negativo mensual tras ocho meses de superávit. Concretamente, este saldo cerró el cuarto trimestre del año pasado con un superávit de 8.200 millones de euros, 100 millones más que en el ejercicio precedente.
El déficit de enero se explica por el menor superávit del agregado de bienes y servicios. En particular, los pagos de bienes y servicios aumentaron a un ritmo interanual superior al de los ingresos (3,7% y 2,2%), hasta los 24.900 millones y 25.500 millones, respectivamente.
La balanza de turismo y viajes se redujo en un 4% interanual, hasta los 2.000 millones, mientras que el saldo de las rentas primaria (rentas de trabajo, de la inversión, impuestos sobre producción y la importación y subvenciones) y secundaria (transferencias personales, impuestos corrientes, cotizaciones y prestaciones sociales, etc.) se mantuvo en un nivel similar al del mismo periodo del año anterior.
La economía española registró en los últimos doce meses una capacidad de financiación por importe de 20.200 millones, menos que el acumulado de 2015
El saldo de la cuenta de capital mostró en el arranque del año un déficit de 500 millones de euros, frente al superávit de 100 millones de un año antes.
El saldo agregado de las cuentas corriente y de capital, que determina la capacidad o necesidad de financiación de la economía, fue negativo en enero y se situó en 1.200 millones de euros, frente a los 300 millones de un año antes.
En términos acumulados, la economía española registró en los últimos doce meses una capacidad de financiación por importe de 20.200 millones de euros, cifra inferior a la acumulada en el conjunto de 2015, de 21.100 millones de euros.
El saldo positivo de 2015
El Banco de España incluye en la publicación de este jueves una revisión del conjunto de la balanza de pagos de 2015 y los datos detallados de su cuarto trimestre. Así, la economía española cerró los últimos tres meses del año con una capacidad de financiación de 9.200 millones de euros, 300 más que en el mismo periodo de 2014.
En este caso, el superávit por cuenta corriente (8.200 millones de euros), se debió fundamentalmente a una reducción del déficit de la renta secundaria, que se situó 1.700 millones de euros desde los 2.500 millones del año precedente.
En ese periodo, la balanza de bienes alcanzó los 5.700 millones de euros, 600 millones más que un año antes, mientras que el superávit de servicios se redujo en 200 millones de euros respecto al cuarto trimestre de 2014, hasta los 10.600 millones. Respecto a la cuenta de capital, su saldo alcanzó los 1.000 millones de euros, 200 millones más en términos interanuales.
En el conjunto de 2015 el saldo de cuentas corrientes y de capital alcanzó un superávit de 21.100 millones frente a los 14.700 de 2014
Del componente de servicios, la rúbrica de turismo y viajes registró un superávit de 6.800 millones de euros, 200 millones más, mientras que el saldo de servicios no turísticos (transporte, servicios financieros, informáticos, etc) se redujo en 400 millones en el cuarto trimestre, hasta los 3.800 millones.
Por lo que respecta a la renta primaria, las rentas de inversión mostraron una mejora en su saldo, desde un valor nulo en el cuarto trimestre de 2014 hasta un superávit de 1.100 millones de euros. No obstante, este superávit se vio compensado con una reducción del saldo de la otra renta primaria.
En el conjunto de 2015, el saldo de las cuentas corrientes y de capital alcanzó un superávit de 21.100 millones de euros, frente a los 14.700 millones registrados en 2014, incremento que se observó en los principales componentes, con la excepción de los servicios, cuyo superávit se redujo ligeramente, hasta los 48.000 millones, debido a los servicios de turismo y viajes. La cuenta de capital, por su parte, amplió su superávit en 1.500 millones de euros, hasta los 6.000 millones.
