La Comunidad Autónoma de Baleares pagará el aeropuerto de Ciudad Real. Rafael Gómez Arribas, el empresario al frente de la sociedad Cria, que se adjudicó hace más de dos años el aeródromo manchego, ha obtenido el apoyo del juez para ejecutar la adjudicación a través de una solución inédita en el complejo sistema concursal español.
El magistrado, Carmelo Ordóñez, del mercantil de Ciudad Real, ha aceptado la dación en pago consistente en la entrega al juzgado por parte de Gómez Arribas, que figura en el listado de los mayores morosos de Hacienda -su empresa Reformas de Pisos debe 13,5 millones- de la cesión del derecho de cobro que tiene frente a la Comunidad Autónoma de Baleares.
Gómez Arribas mantenía desde hace más de diez años un conflicto con Baleares por la paralización de un desarrollo urbanístico que puso en marcha en Ibiza. A través de sus sociedades Punta de Ibiza y Mecron, Gómez Arribas era propietario de una parcela en la isla, sobre la que planteó y solicitó licencia para levantar un complejo residencial que contemplaba la edificación de 244 apartamentos.
El juez carga contra "los querubines de la especulación" que han tratado de hacer fracasar la venta del aeropuerto
Cuando ya se estaban construyendo las viviendas, en julio de 2006, la licencia obtenida fue suspendida. En 2009 las empresas de Gómez Arribas reclamaron una indemnización de 85 millones de euros por los perjuicios ocasionados por los efectos de la entrada en vigor de la Ley 4/2008, de 14 de mayo, de medidas urgentes para un desarrollo territorial sostenible en Islas Baleares.
A finales del pasado año el Tribunal Superior de Justicia de Baleares dictó sentencia en la que condenaba al Gobierno de la Comunidad Autónoma a pagar cerca de 80 millones de euros a las sociedades de Gómez Arribas.
La sentencia llegó justo cuando Gómez Arribas apuraba el plazo para entregar el dinero por la compra del aeropuerto de Ciudad Real, que se adjudicó en una subasta organizada en abril de 2016 por el juez Carmelo Ordóñez, quien se hizo cargo del concurso de acreedores de la empresa que levantó el aeródromo manchego, CR Aeropuertos, a finales de 2015.
El pasado 5 de julio la sentencia que condena a Baleares al pago de 85 millones a Gómez Arribas tomó firmeza
El empresario no había podido hasta entonces reunir la cantidad debida por la adjudicación del aeropuerto, 56 millones de euros. El pasado 19 de abril expiraba el plazo otorgado por el juez a Gómez Arribas para que efectuara el pago, pero este anunció que no podía hacerlo después de que un fondo británico con el que se había aliado no acudiera al acto de compra. El juez volvió a ampliar el periodo dado para completar la operación, hasta esta semana.
A pesar de contar con la sentencia a favor de Baleares de noviembre del pasado año, la misma debía ser confirmada para que adquiriera firmeza y Gómez Arribas pudiera cobrarla. Hace dos semanas, el pasado 5 de julio, se inadmitió recurso de casación contra la decisión de la justicia balear de condenar a la comunidad autónoma al pago a las empresas de Gómez Arribas, con lo que la sentencia ya es firme, contra la que no cabe recurso alguno.
Gómez Arribas propuso entonces al juez Ordóñez cumplir su compromiso de pago del aeropuerto cediendo el derecho que tiene ahora para cobrar esa deuda de Baleares, a lo que el magistrado ha accedido en un auto comunicado ayer martes, poniendo fin al proceso de venta.
Volver al averno
El juez justifica su decisión de admitir dicha dación en pago asegurando que se trata de la mejor opción tras una labor "extenuante" al frente del concurso del aeropuerto.
El magistrado señala en el auto del martes que Cria, la empresa de Rafael Gómez Arribas, es la única que hasta el momento ha ocupado la posición de compradora, quien ha desembolsado el 5% del precio, "y quien ha realizado mejoras, inversiones y que ha llevado a cabo una ingente labor para la obtención de la rehabilitación de las licencias aeroportuarias y la recuperación del espacio aéreo".
"Concluir el proceso de venta en estos términos es sin duda altamente beneficioso, desde luego para los
intereses supremos del concurso", sostiene el juez. La aceptación de la propuesta de Cria es una buena solución "para los intereses generales de nuestra región, pues en poco tiempo el aeropuerto podría ya empezar a generar riqueza y puestos de trabajo, que tanto necesitamos".
El magistrado añade que todo ello se conseguirá "a pesar de que algunos hayan puesto todo su empeño y esfuerzo para que el proceso de venta del aeropuerto de Ciudad Real fracasara poniendo palos en las ruedas, contaminado con su impronta inconfundible este proceso". El juez Ordóñez se despacha contra los que considera han intentado que fracasara el proceso para "desde la más absolutas de las inmundicias generadas malograr y malvender la unidad por precio irrisorio y dejarlo en manos de los querubines de la especulación".
El juez afirma en el auto en el que da por finalizada la venta del aeropuerto a Gómez Arribas que renunciar a la opción escogida haría probable "que podamos volver al averno", un escenario "que tiraría por tierra todo lo conseguido, por lo que ante meros futuribles de cartón, consideramos que lo más beneficioso para los intereses supremos del concurso no es sino aceptar la dación en pago y tener por compradora definitiva a Cria (...)".