La canciller alemana, Angela Merkel, rechazó este viernes la posibilidad de que las ayudas europeas se inyecten directamente en los bancos españoles porque no existe una autoridad comunitaria que controle la acción de la banca de cada país.
Esta fue la respuesta de Merkel a una pregunta sobre la posibilidad de inyectar en la banca fondos del Mecanismo de Estabilidad Europeo (MEDE) o el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) como ha pedido el Fondo Monetario Internacional.
Merkel hizo estas declaraciones tras la cumbre en Roma con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, el presidente de Francia, François Hollande, y el primer ministro italiano, Mario Monti.
"Responsabilidad y control son dos cosas que van juntas, que están ligadas. Para mi está bien, pero el responsable ante los contribuyentes de cada país" es el Estado, dijo a los periodistas.
"¿Cuál es la autoridad que garantiza que esto se controle? Pues para eso está el Estado español, que es quien le puede decir a los bancos que tienen que controlar esto o lo otro", añadió Merkel en rueda de prensa.
Asimismo, explicó que se pueden dar fondos a los bancos, "pero nadie se puede permitir decir a las entidades nacionales lo que tienen o no tienen que cambiar". "Yo puedo hablar con los bancos alemanes, pero no puedo decir lo que tienen que hacer los bancos españoles", sentenció.
130.000 millones de euros para el plan de crecimiento
Sobre el acuerdo que alcanzaron los líderes de las cuatro primeras economías de la zona euro sobre apoyar un plan de crecimiento económico de valor del uno por ciento del PIB de la Unión Europea (UE), unos 130.000 millones de euros, la canciller alemana quiso subrayar que "no se puede olvidar que crecimiento y cuentas sólidas son los dos lados de la misma medalla".
Merkel afirmó que la "unión política tiene que ser más fuerte" y que es necesaria "más Europa" y que este es "el mensaje que se tiene que mandar".
Asimismo, destacó que se están haciendo todos los esfuerzos para "mantener el euro como la moneda única" y que para esto se seguirá "luchando".
La canciller alemana también dio su visto bueno a uno de los puntos que surgieron de la cumbre: la introducción de la tasa sobre las transacciones financieras, sobre la que aseguró que se ha decidido "actuar de manera eficaz".