Banca

La Audiencia acusa al BdE y la CNMV de tapar la “falacia” de las cuentas de Bankia

La Audiencia Nacional puso este lunes patas arriba el sector financiero con una resolución con implicaciones nunca vistas en la banca española, provocando la dimisión de tres directivos del Banco de España. El escrito marca un antes y un después del caso Bankia, del que ya nadie duda que habrá juicio oral.

  • José Luis Olivas, Rodrigo Rato y Francisco Verdú, durante la salida a Bolsa de Bankia

“El contenido completo de tales correos electrónicos no deja lugar a dudas sobre la expresa, previa y contundente información que la dirección del Banco de España tuvo, tempestivamente, acerca de la inviabilidad del grupo y la falacia de los resultados presentados efectuada por el equipo de inspección del mismo Banco de España”. Se puede decir más alto, pero no más claro. Así justifica la Audiencia Nacional la decisión de imputar a ocho ex altos cargos del Banco de España y a la CNMV dentro del caso Bankia.

Sus responsables tuvieron información suficiente para evitar el fiasco de Bankia, pero no hicieron lo que debían: las advertencias de los inspectores del regulador podían ser “interpretadas, pero no, desde luego, obviadas”. Una decisión histórica con implicaciones todavía por dilucidar. De momento, tres altos directivos dimitieron a las pocas horas de conocerse el fallo de la Audiencia.

Uno de los mensajes clave de la resolución de la Audiencia es que hay caso Bankia para largo, y que este no se cerrará en falso, sino con juicio oral. De hecho, más allá de la decisión de imputar a ocho altos cargos, el tono del escrito de la Sección Tercera del tribunal es claro y contundente. Una mala señal para los 42 imputados del caso, entre los que se encuentran los exconsejeros, exdirectivos, los auditores y, ahora, los reguladores. El mensaje es que todo lo que rodea al caso Bankia puede verse salpicado por este escándalo financiero.

Tras la imputación del exgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez; el expresidente de la CNMV, Julio Segura; el ex número dos de ambas instituciones, Fernando Restoy; y otros cinco ex altos cargos, el caso entra en una recta final que promete ser trepidante. Primero con la declaración como investigados de los ocho supervisores. Después con el nuevo informe pericial que están preparando los dos peritos (inspectores del Banco de España). Y por último con la conclusión del caso, en la que la duda de acusaciones y defensas es qué postura tomará el fiscal Alejandro Luzón, que hasta ahora no ha tenido claro enviar el caso a juicio. El juez Fernando Andreu sí que se ha mostrado más partidario de cerrar la instrucción con una acusación formal.

Pruebas claras

Si ambos siguen las líneas generales dejadas por la Sección Tercera en su escrito del lunes, habrá juicio y para gran parte de los investigados. “Esta alzada estima razonable y razonada la pretensión de los recurrentes [la acusación CIC (Confederación Intersindical de Crédito)] sobre la base de la existencia en la causa de indicios múltiples, bastantes y concurrentes de criminalidad respecto de los responsables del Banco de España y la CNMV en cuanto a garantes e indicativos de la corresponsabilidad de ambos en los hechos investigados”, expone la resolución de la Audiencia.

En esta línea, los jueces responsables de esta decisión exponen que ya hay suficientes pruebas en el caso como para tomar rumbo al juicio oral: “La declaración del Sr. Casaus, los emails remitidos desde el equipo de inspección, la declaración del anterior presidente de Bancaja [José Luis Olivas], los informes de seguimiento y las periciales practicadas, constituyen indicios bastantes […] sin perjuicio de que la parte pueda proponer tales testigos ex abundantia como prueba en el juicio oral”.

Los correos internos del Banco de España han sido clave en la decisión de la Audiencia, que eleva el número de imputados del caso Bankia a 42

De esta forma, parece que han ganado peso las pruebas de la acusación liderada por Gonzalo Postigo y Andrés Herzog (los correos internos del Banco de España y los informes periciales) frente a las tesis de las defensas, que sostienen que Bankia contaba en su salida a bolsa con provisiones genéricas suficientes (3.000 millones de euros) con las que hacer frente a los deterioros detectados por los peritos.

Fuentes de las defensas consultadas por este medio exponen que la Audiencia entra en contradicción en este punto, al equiparar los correos internos del Banco de España -del jefe de inspección de Bankia, José Antonio Casaus- con los informes periciales. Ambos coinciden en que la salida a bolsa de 2011 no resolvía el problema, pero difieren en las genéricas (Casaus dice que sí había y los peritos que no) y en las cuentas, que el jefe de inspección no pone en tela de juicio en cuanto a su legalidad. Un asunto que tendrá que dilucidar el juez Andreu.

Repercusiones

Más allá de estas apreciaciones, la Audiencia calificó este lunes como "contundentes" y "demoledores" la declaración que hizo como testigo Casaus y sus correos que exponían que Bankia era “una máquina de perder dinero y eso acabaría en pocos meses con la nacionalización del banco”. Además, el auto incide especialmente en el factor humano de Bankia, remarcando el correo en el que Casaus exponía que "otra cosa es que los políticos que gestionan Bankia no quieran explorar esa vía para no perder sus poltronas” y subrayando la "cuestionable honradez de los gestores".

El único protagonista que recibió la decisión de este lunes con algo más de tranquilidad fue Bankia, que ya devolvió todo el dinero de la salida a bolsa a los inversores particulares. También afronta algunas demandas de institucional, ya que todas las grandes empresas (salvo BBVA) acudieron a la salida a bolsa alentadas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

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