El capital ha sido un problema para la banca durante la crisis por su escasez. Pero hay entidades en las que el capital supone un problema por exceso, como Bankia. La prudencia de esta entidad nacionalizada en el reparto de dividendos y la imposibilidad de protagonizar compras ha hecho que acumule un colchón extra, que durante este año superará por entre 1.500 y 2.000 millones sus objetivos.
¿Qué hacer con este dinero? Es la pregunta que ronda a inversores y analistas bancarios, y que este lunes respondió el consejero delegado de Bankia, José Sevilla. El primer objetivo es quedarse con BMN. Y en caso contrario, se dedicará parte de estos 1.500-2.000 millones en premiar a sus accionistas, mediante un dividendo extraordinario o una recompra de acciones.
En el caso más optimista, de que esta remuneración al accionista fuera de 1.500 millones, supondría repartir entre los inversores un dividendo de más del 13% del valor en bolsa y casi el doble de los 804 millones que ganó el año pasado.
Sin embargo la prioridad sigue siendo quedarse con BMN, algo que el banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri ve más cerca después de las declaraciones de este martes del ministro de Economía. Luis de Guindos señaló que esta fusión tiene “sentido industrial y permitiría al Frob [Fondo de Reestructuración] capturar dos tercios de las sinergias”.
Colchón
De esta forma, Bankia concluyó 2016 con una ratio de capital de máxima calidad (fully loaded) del 13,02%, y según explicó Sevilla a los inversores las perspectivas son de elevar esta tasa hasta el 14% este año. El número dos del banco añadió que el umbral con el que está cómodo el banco es del 12%. Según un comentario para clientes de UBS, esto les da músculo financiero para compras o dividendos de 2.000 millones. “En el banco mantienen todas las opciones abiertas para operaciones corporativas y retornos de capital”, expone la entidad suiza.
Aunque inicialmente la fusión con BMN se hará a través de canje de acciones -ya que las dos entidades tienen como principal accionista al Frob con un 65%- la incorporación de la entidad presidida por Carlos Egea supondrá un descenso de la ratio de capital. Principalmente por el aumento de los activos ponderados por riesgo (APR).
Repartir todo el colchón de capital vía dividendo supondría remunerar a los accionistas con un 13% del valor actual en bolsa
Según el comentario de UBS, si Bankia pagara un precio de una vez el valor en libros de BMN (1.635 millones) su capital bajaría hasta el 11,3%. Otras firmas calculan que el capital de la entidad podría seguir el próximo año incluso en el entorno del 13% incluso quedándose el otro grupo nacionalizado del Frob, lo que le daría opción para explorar dividendos extraordinarios.
Todo el capital extra permitirá además a Bankia entrar con fuerza en los negocios en los que ha estado vetado por Bruselas en los últimos años, debido a las ayudas públicas. Se trata del segmento de promoción inmobiliaria y el de grandes empresas.