El Banco Central Europeo (BCE) se opuso frontalmente a los planes de Tomás Olivo en Unicaja. El empresario murciano eligió a Augusto Méndez de Lugo, el histórico juez que fue presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) durante 15 años, como su candidato preferido para entrar como su representante en el consejo de administración del sexto banco de España, como publicó este medio.
Pero el supervisor único tumbó la elección de Méndez de Lugo, persona de total confianza de Olivo, al considerar que no era el perfil que necesitaba Unicaja para cerrar la crisis de gobernanza desatada entre el bando andaluz y el asturiano tras la fusión con Liberbank, según trasladan a Vozpópuli fuentes financieras. El empresario murciano es el segundo mayor accionista de Unicaja, con una participación que supera el 9%.
"El supervisor único advirtió a Olivo de que Méndez de Lugo no pasaría el examen de idoneidad y le conminó a buscar otro candidato con un perfil más financiero
En Fráncfort tienen claro que deben evitar a toda costa una nueva crisis en el máximo órgano de gobierno, que puso en serias dificultades la continuidad del banco en solitario, y serán inflexibles ante cualquier duda sobre la profesionalidad de los consejeros. De hecho, ya impuso un fichaje para suceder a Azuaga como presidente no ejecutivo.
Línea roja
El BCE se lo hizo saber directamente a Olivo, según las fuentes consultadas, e incluso le advirtió de que si proponía formalmente a Méndez de Lugo no pasaría el examen de idoneidad al que somete el supervisor único a los nuevos consejeros, conocido como fit & proper. Una línea roja que obligó al empresario murciano a reactivar la búsqueda de un representante con un perfil financiero para cumplir con las exigencias de Fráncfort.
"Varios empresarios y directivos de la órbita de Unicaja rechazaron representar al empresario murciano por sus problemas personales. Olivo se movió para intentar designar a una hija
Esto retrasó más de lo previsto los planes de Olivo para desembarcar en el consejo. De hecho, varios empresarios y directivos de la órbita de Unicaja rechazaron sistemáticamente el ofrecimiento de ser representante del conocido como rey de los centros comerciales, según fuentes conocedoras de estos movimientos. Uno de los principales motivos para rechazarlo, como indican las fuentes, era evitar vincularse con el empresario ante distintos problemas personales que han surgido en los últimos meses.
Un exdirectivo de Sareb, su representante
Todo dificultó el plan de pedir un sillón coincidiendo con la junta de accionistas celebrada el pasado 5 de abril, que ratificó a José Sevilla como nuevo presidente no ejecutivo. El empresario ya había iniciado con el Banco de España el trámite oficial para registrar su participación y finalmente consiguió que César Bedoya Merino, exdirectivo de la Sareb, aceptara ser el representante de Olivo, como publicó EFE. Y logró cumplir los plazos y solicitar su entrada de forma oficial el mismo día de la junta.
Bedoya Merino se ocupa desde octubre de 2022 de la financiación de proyectos sostenibles en Triodos Bank y fue, entre 2013 y 2021, director de Reestructuraciones y Recuperaciones de Sareb, empresa creada para gestionar y vender activos problemáticos de antiguas cajas de ahorro y sus filiales que recibieron ayudas públicas.
El BCE, implacable
Antes de la elección del exdirectivo de Sareb, el empresario murciano intentó proponer la elección de una de sus hijas como consejera de Unicaja. Aunque el BCE se mostró del mismo modo implacable y fue lo que llevó a Olivo a elegir un perfil como el del exdirectivo de la Sareb.
El consejo de Unicaja tiene desde verano una vacante tras la salida del fondo Oceanwood, que se sentaba en el máximo órgano de gobierno con un representante como herencia de la fusión con Liberbank y era uno de los defensores de Manuel Menéndez, exCEO que dimitió por la presión del bloque andaluz.
Olivo lleva tiempo queriendo entrar en el consejo del sexto banco por activos en España, sobre todo desde finales de octubre, cuando rebasó el 9% al aprovechar la salida del inversor mexicano Ernesto Tinajero, afín al exconsejero delegado procedente de Liberbank.
Grandes accionistas
Sólo la Fundación Unicaja, con el 30,2% del capital, controla más acciones que Olivo en el banco. Indumenta Pueri (la familia propietaria del grupo textil malagueño Mayoral) tiene un 8% y se sienta en el consejo desde hace dos años, al igual que la Fundación Bancaria Caja de Ahorros de Asturias (7%).
Tras la salida de Manuel Azuaga, Unicaja inicia una nueva etapa con el tándem José Sevilla-Isidro Rubiales como presidente y consejero delegado, respectivamente, que tienen como reto más inminente elevar la rentabilidad para evitar caer en las redes de unos de los grandes bancos.