Sentencia ejemplar por los abusos de las cajas durante los años de bonanza. La Audiencia Nacional ha dictado este jueves penas de cárcel que van desde los tres meses a los seis años para los 65 acusados por el escándalo de las tarjetas black, con multa que llegan hasta los 7.300 euros, en el caso del expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa.
Una de las claves es que la Audiencia ha absuelto a Blesa, al también expresidente Rodrigo Rato y al ex director general, Ildefonso Sánchez Barcoj, por el delito de administración desleal. Pero no así con el continuado de apropiación indebida, por lo que ha impuesto seis años de prisión a Blesa, cuatro y medio a Rato y dos y medio a Barcoj. En el caso del ex director general, suma dos delitos, el de apropiación indebida que tienen los principales exdirectivos y otro por “cómplice”, por su papel en dentro del esquema de las tarjetas black.
Tras este primer grupo de condenados, la Audiencia es especialmente contundente con los exconsejeros de Caja Madrid que no devolvieron el dinero de las tarjetas cuando saltó a la luz pública el escándalo, con condenas que van desde uno a cuatro años. El exdiputado de IU, José Antonio Moral Santín, soporta la mayor condena, de cuatro años, seguido por un grupo en el que está el exsecretario de Estado de Hacienda, Estanislao Rodríguez-Ponga, con tres años y dos meses.
La sentencia ha sido más benévola con los que devolvieron lo gastado con la tarjeta, como el exvicepresidente José Manuel Fernández Norniella, condenado a un año de prisión, o Ramón Espinar (padre del dirigente de Podemos), en la misma situación.
Nombres ilustres
La Audiencia sigue el mismo patrón con los miembros de la Comisión de Control de Caja Madrid, a los que aplica sentencias de varios meses o, como máximo, de dos años y medio, en función del gasto realizado con la tarjeta y si se ha devuelto o no el dinero.
En el caso de los exdirectivos la condena tope es de dos años, que soportan ilustres exejecutivos como el secretario Enrique de la Torre, Carlos Vela o el ex jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno.
Entre los acusados también figuran empresarios importantes como Arturo Fernández y Javier López Madrid, condenados a seis meses de prisión.