Los bancos elevan la presión sobre el impuestazo en plena batalla jurídica y en medio del terremoto bancario. María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter, ha advertido a Pedro Sánchez de que las turbulencias financieras por las crisis del Silicon Valley Bank (SVB) y Credit Suisse desactivan la tasa extraordinaria sobre los ingresos típicos para 2023 y 2024.
"¿Qué justificación tiene un impuesto extraordinario a la banca española. Y sólo a la banca española?", ha inquirido Dancausa durante su intervención en la junta general de accionistas de la entidad. Pero la consejera delegada de Bankinter, que se caracteriza por su carácter combativo, no se ha quedado ahí: "¿No nos detrae de unos recursos que serían muy idóneos para estas turbulencias?", ha advertido.
El temor a una crisis financiera por las dudas sobre la salud del sector financiero en todo el mundo presiona a Sánchez a eliminar, al menos en 2024, su plan para recaudar unos 3.000 millones de euros. Ese año, el último que en principio será de aplicación la nueva tasa, los ingresos de los bancos serán inferiores que en 2023, cuando la mayoría de las carteras hipotecarias se repreciarán al alza con el euribor.
"Hemos pagado el impuesto y lo hemos recurrido. Lo único que nos queda es ganarlo y espero que eso ocurra", ha afirmado Dancausa. Bankinter fue la primera entidad en anunciar sin ambages que recurriría el impuesto ante la justicia. "Es indiscriminatorio e injusto", ahondó Pedro Guerrero, presidente del banco, ante los accionistas.
Alabanzas al BCE por subir los tipos
Dancausa también alabó la "firme actuación" del Banco Central Europeo (BCE), que la semana pasada mantuvo su hoja de ruta subiendo los tipos de interés otro medio punto porcentual, hasta el 3,5%, pese a las crisis del SVB y de Credit Suisse.
"Llevamos once largos años, desde 2012, reforzando nuestros balances, nuestra solvencia, nuestra liquidez y nuestros niveles de capital", defendió la consejera delegada de Bankinter. La entidad, como puso en valor, tiene una ratio de depósitos sobre crédito del 102,8% y una tasa de liquidez del 193,54%. El mercado puso el foco sobre estas métricas en la crisis de Credit Suisse y en la del SVB.
