Jueves, 13 de junio, 10:00 horas de la mañana. Carlos Torres, presidente de BBVA, recibe en La Vela, sede principal del grupo bancario, a Pedro Sánchez. Ambos se estrechan la mano en pleno pulso por la opa hostil que lanzó en mayo BBVA para comprar el Sabadell y a la que Moncloa se opone frontalmente. Intercambian breves palabras de cordialidad y forman la primera línea de la corte que espera la llegada de Recep Tayyip Erdogan, el presidente de Turquía.
Pero lo que iba a ser un encuentro momentáneo se alarga durante casi una hora y cuarto. Tiempo suficiente para que Torres hiciera lobby ante Sánchez para convencerle de que la compra del Sabadell no plantea problemas de competencia para el sistema bancario español y que creará un gran banco español con más de un billón de activos repartidos por todo el mundo.
Entre los asistentes al encuentro empresarial se dejó ver José Blanco, exministro de Zapatero a cuya consultora acaba de contratar BBVA para defender la opa al Sabadell
Erdogan, que se puede convertir en un “enlace” entre Torres y Sánchez en medio de la tensión por la opa como trasladan a Vozpópuli fuentes próximas a BBVA, acaba de brindar inesperadamente al presidente del banco de La Vela una oportunidad de oro con ocasión de la VIII reunión de alto nivel España-Turquía, que más tarde se celebrará en el Palacio de la Moncloa. Un hueco en la apretada agenda del presidente del Gobierno que Torres, sin duda, intentaría aprovechar, como indican fuentes empresariales.
Con sus escuderos
Ambos pasarán más de un hora juntos en el espacio reservado a las autoridades cerca del auditorio central de La Vela, repleto de empresarios españoles y turcos con negocios en ambos países. En caso de que saliera el tema estrella del año en el sector financiero, tanto Torres como Sánchez tienen a su lado a sus respectivos escuderos: Onur Genç, consejero delegado de BBVA; y Carlos Cuerpo, ministro de Economía, también preparados para la recepción del presidente de Turquía.
Cuando el retraso supera los 45 minutos, en el auditorio se empieza a detectar cierto nerviosismo entre los asistentes, entre los que se encuentran Alejandra Kindelán, presidenta de la patronal bancaria AEB, y José Blanco, ministro socialista durante la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero y otro enlace con Moncloa con el que Torres quiere hacer lobby para defender la opa a través de la contratación de su consultora, Acento Public Affairs.
Más de una hora después de lo previsto, se anuncia por megafonía que en breve arrancará la ceremonia para la firma de un acuerdo bilateral entre España y Turquía, y que servirá para afianzar aún más los lazos económicos y comerciales entre ambos países. BBVA se juega muchos intereses en el país otomano, uno de sus principales mercados fuera de España y en donde controla Garanti, el primer banco privado de Turquía.
Halagos a Sánchez por la economía
La ‘reunión’ inesperada entre la cúpula de BBVA y el Gobierno llega a su fin. El auditorio al completo se pone en pie para recibir a Pedro Sánchez y a Recep Tayyip Erdogan. En su intervención inaugural como anfitrión, Carlos Torres reparte elogios por la buena marcha económica entre Sánchez y Erdogan, aunque con una sorpresa más positiva para el presidente español: su servicio de estudios anunciará al día siguiente (por hoy) una revisión del PIB para este año.
El BCE tiene que dar el visto bueno a la operación, pero parece que no se opondrá porque considera que tiene sentido estratégico por las sinergias y la complementariedad de negocios
Todo un guiño económico del presidente de BBVA tan sólo unos días después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) aceptara a trámite la opa al Sabadell y activara el reloj para recibir la autorizaciones regulatorias pertinentes. Entre ellas, la del BCE, que defiende frente al Gobierno el “sentido estratégico” de la operación, como indican fuentes próximas al banco central. También tiene que llegar el visto bueno de la CNMC, en la que podría interferir el Ejecutivo.
La opa para hacerse con el Sabadell no ha hecho más que empezar y se prolongará durante al menos los próximos ocho meses, según los plazos previstos por BBVA. Pero en la batalla de lobbies con el Sabadell, cualquier oportunidad es buena para tratar de convencer al Gobierno de que se aparte y no tome partido en el movimiento más agresivo en el sector bancario de las últimas décadas. Las espadas seguirán en alto durante mucho tiempo, como se atreven a vaticinar en privado distintos altos ejecutivos bancarios del Ibex consultados por Vozpópuli.
Pepepelotas
Pues yo estoy en contra de la fusión, somos muchas las pymes que trabajamos con el Sabadell y que no queremos pasar a depender del BBVA, además no hay opciones de financiación quedan 4 bancos, no tiene sentido. En caso de fusión habría que pensar en un banco madrileño para no depender de los extremos guiados por los separatistas, creo que crecería como la espuma.
Pelosi
La élite (!) empresarial española se arremolina alrededor del dictador, un nuevo Régimen está en ciernes: se acabó el 78, se acabó la democracia…
Liliana
LILIANA RIVERO