Hay apetito, pero faltan oportunidades. Los grandes fondos de inversión sobrevuelan España en busca de cazar gangas en medio de la inestabilidad política, que ha provocado un parón de la inversión empresarial. Sobre todo, hay interés por comprar partes del negocio de los bancos, como gestoras de activos o unidades del segmento de consumo, según distintas fuentes financieras consultadas por Vozpópuli.
Los fondos tienen munición para invertir en el sector bancario español, aunque es más difícil plantear la entrada directa en el capital por cuestiones regulatorias y la amenaza de que el Gobierno haga permanente el impuestazo, que resta atractivo a la inversión.
Las subidas de tipos a máximos de 22 años, al 4,5% tras diez alzas consecutivas aplicadas por el Banco Central Europeo (BCE), han rebajado la presión sobre los bancos, que han batido récord de beneficios en 2023 y anticipan mejorar también este ejercicio.
"Värde Partners es el único fondo que se mantiene como propietario de un banco, tras la compra de Wizink, aunque ha intentado en varias ocasiones venderlo
Se estima que fondos como Apollo, CVC y KKR y otros similares tienen cerca de medio billón de euros en busca de protagonizar operaciones corporativas en Europa, según fuentes del sector. “Todavía hay mucha liquidez en el mercado, pero falta encontrar oportunidades”, incide un alto directivo de una de las grandes consultoras en España.
Värde, el único sobreviviente en el sector financiero español
Precisamente Apollo salió hace seis años de Evo Banco, que vendió a Bankinter tras largas negociaciones. Desde ese momento, el fondo explora otros sectores, como la empresa de consultoría técnica Applus+, en la que libra una batalla de opas por hacerse con la compañía. Sólo el fondo Värde Partners tiene presencia en la actualidad en el sector financiero. Es el propietario de WiZink, entidad online de la que intentó salir, pero que en 2022 inyectó junto con otros fondos 250 millones para recapitalizarla.
"La inversión empresarial sigue pagando la incertidumbre política y ya encadena dos trimestres seguidos con caídas, por debajo de los niveles previos al estallido de la pandemia
Con el desembarco de Arabia Saudí en Telefónica en septiembre, en los círculos financieros se empezó a instalar el temor de que los saudíes se lanzaran también al abordaje del sector financiero. Aunque el contraataque del Gobierno, que ordenó a la Sepi comprar hasta el 10% de la operadora, ha disipado esta preocupación entre los directivos bancarios, según fuentes financieras. También la inestabilidad política está afectando a esta operación, por las dificultades del Gobierno para financiarla con un crédito extraordinario a la Sepi, que podría ascender a unos 2.000 millones.
¿Más cerca entre compradores y vendedores?
La bajada de precios por el aumento de los tipos acercan las posibilidades de ejecutar las operaciones, según fuentes próximas a los fondos. Más aún, con la expectativa de que se inicien las rebajas del precio oficial del dinero antes del verano, lo que abarataría los costes de financiación para los fondos.
La actividad de los fondos soberanos alcanzó niveles no vistos entre 2022 y la primera mitad de 2023 en España. Los grandes fondos estatales movieron un récord de 2.900 millones de euros en dicho periodo y empató las cifras de 2014, según un informe anual del Icex y el Instituto de Empresa publicado a finales del pasado año. Los fondos de Noruega y Abu Dabi canalizaron la mayoría del dinero.
Ahora bien, la inversión empresarial sigue pagando la incertidumbre política y la consiguiente inseguridad jurídica. Ya encadena dos trimestres de caídas consecutivas y todavía no ha recuperado los niveles previos al Covid. En 2023 bajó un 5% respecto a los flujos prepandemia.
