El Gobierno da un paso para acabar de forma rápida con la polémica de las cláusulas suelo. El Ministerio de Economía prepara una regulación con el objetivo de "establecer un sistema más rápido que el judicial y reducir costes para el clientes", según fuentes del Ejecutivo. Los detalles estarán listos la próxima semana, como un anexo a un real decreto ley.
Inicialmente, esta solución será similar a los arbitrajes de las preferentes de las cajas y al mecanismo que puso en marcha Bankia para devolver el dinero de la salida a bolsa. La idea con la que trabaja el ministro Luis de Guindos es que sea de adhesión voluntaria para las entidades financieras, y que aquellos bancos que la suscriban se vean obligados a cumplirla.
Aunque pueda verse esta limitación como una solución light, las entidades que no se acojan al Código de Buenas Prácticas pueden verse presionadas por la crisis reputacional de no dar una solución a sus clientes. Una de las entidades que más dudas generan a este respecto es BBVA, que en los últimos meses ha comunicado que su caso de las cláusulas suelo es causa ya juzgada, por lo que no tendría que devolver lo cobrado de más a los clientes antes de mayo de 2013. Está por ver si da un giro tras la contundente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
También se resiste a dar su brazo a torcer Banco Sabadell, que ha recurrido todas las sentencias en contra por las cláusulas suelo argumentando que todas sus condiciones hipotecarias eran transparentes para sus clientes.
La decisión de Economía busca una solución rápida para las cláusulas suelo y que esta polémica no se vuelva un nuevo quebradero de cabeza financiero.
Los principales damnificados por esta medida son los bufetes antibanca, que habían iniciado una campaña de captación de clientes tras la sentencia europea, del orden de 10.000 nuevos clientes al día.
