Un respiro, pero las hipotecas se mantendrán caras. El Banco Central Europeo (BCE) rebajó este jueves los tipos de interés por primera vez desde 2016, hasta el 4,25%, y abaratará las cuotas de los hipotecados vinculados al euribor. Pero las peores perspectivas de inflación y el tono duro del eurobanco dificultan un ritmo agresivo en el camino hacia una relajación monetaria plena.
El BCE se resiste a dar una “senda concreta” sobre los futuros movimientos de los tipos y se empeña en demostrar un discurso sin fisuras para corregir la crisis de precios y acercar la inflación al objetivo sacrosanto del 2%.
"El consejo de gobierno mantendrá los tipos de interés oficiales en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario para lograr ese objetivo", garantizó el eurobanco en su comunicado para anunciar la primera rebaja del precio del dinero en ocho años.
Razones sobre la mesa
Dos argumentos de peso están sobre la mesa del consejo de gobierno del BCE: la desinflación va más lenta de lo previsto hace tres meses y el crecimiento no se resiente pese a que los tipos llevan meses en máximos de dos décadas.
"Los próximos meses no van a ser sencillos para la inflación", advierte Luis de Guindos, vicepresidente del eurobanco.
Dentro del propio eurobanco, se da por imposible alcanzar la meta del 2% en 2024 y, en todo caso, se lograría “hasta bien avanzado el próximo año”. Todo ello tras empeorar en dos décimas respecto a marzo el IPC previsto tanto para este ejercicio como para 2025, que cerrarán, en promedio, en el 2,5% y el 2,2%, respectivamente.
"Los próximos meses no van a ser sencillos", advirtió este viernes Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, durante una entrevista con Onda Cero. Incluso anticipó que la inflación en Europa puede acelerarse ligeramente. El viernes, un día después de aplicar el primer recorte, el eurobanco se encontró con un dato que mete más presión a la lucha contra la inflación. La compensación por empleado en la eurozona, una de las referencias sobre la evolución salarial preferida por el instituto monetario, registró en el primer trimestre de 2024 una subida interanual del 5,1%, acelerándose respecto del 4,9% del cuarto trimestre de 2023.
"El euribor ya ha descontado la rebaja de 25 puntos básicos y está por ver si se inclina por el discurso ambiguo del BCE o se mueve hacia las previsiones de los analistas que apuntan a más recortes en septiembre y diciembre
El euribor, el principal índice al que están referenciadas las hipotecas variables en España, llevaba meses descontando la primera rebaja de tipos. Y ahorrará unos 200 euros al año a los hipotecados. Habrá que ver si el índice opta por la prudencia del BCE o sigue descontando nuevos recortes, que la mayoría de analistas sitúan en septiembre y diciembre.
La visión de Pimco y BlackRock
“Dada la función de reacción del BCE, prevemos que la entidad siga recortando los tipos en las reuniones en las que evalúan las proyecciones. Septiembre ofrece la próxima oportunidad de reevaluar globalmente el proceso de desinflación”, prevén desde Pimco, una de las grandes gestoras de renta fija del mundo.
En BlackRock se acercan más al discurso cauto del eurobanco. Descartan que vaya a recortar “mucho y rápido” los tipos, y advierten en cualquier caso de que “no se trata de un regreso al mundo que alguna vez conocimos”, con una inflación muy por debajo del 2%. “Es probable que las tasas se mantengan estructuralmente más altas que antes de la pandemia”, avisa Ann-Katrin Petersen, de BlackRock.
El movimiento del BCE también se ha descontado en el precio de las hipotecas que se conceden ahora. El tipo medio de los nuevos préstamos para comprar viviendas se ha ido reduciendo desde finales de 2023 a medida que el ciclo de subidas de tipos parecía que llegaba a su fin. Así, el tipo medio ha pasado de rozar el 4% a situarse en el 3,51%, según los últimos registros oficiales del Banco de España.
¿Guerra hipotecaria?
La batalla en hipotecas se ha centrado en el tipo fijo, con ofertas por debajo del 3,5%. Pero la poca certidumbre sobre el camino a seguir por el BCE llevará casi con toda probabilidad a un freno en la guerra hipotecaria, según fuentes financieras. Al menos, hasta que el escenario de tipos se empiece a aclarar más después del verano. Y todo dependerá de las necesidades de nuevo negocio de los bancos, que todavía mejorarán los ingresos durante 2024.
En cualquier caso, los equipos financieros de las entidades trabajan con un escenario base de tipos en el entorno del 3% para los próximos años. Habrá, por tanto, hipotecas más baratas que en el último año y medio, pero seguirán siendo caras, sobre todo, si se compara con la era del dinero gratis de la pandemia.