Las inmobiliarias españolas inician la conquista de Portugal. Al igual que han hecho los bancos, las plataformas del ladrillo están estudiando expandirse al país vecino. Parece que la primera en hacerlo va a ser Altamira, la firma propiedad de Apollo (controla un 85% del capital) y Banco Santander (15%).
Tras un proceso de varios meses, Altamira Asset Management se ha impuesto a sus competidores en la puja por Oitante, el banco malo heredero de los activos problemáticos de Banif que quedaron fuera de la compra de Santander. La operación todavía no está cerrada, ya que tanto Oitante como Altamira están pendientes de la negociación de la letra pequeña, según distintas fuentes financieras consultadas por Vozpópuli. Lo que está a la venta es un contrato de gestión de los activos de Oitante, que ascienden a unos 1.000 millones de euros, según las mismas fuentes.
Esta operación supone el primer paso en la internacionalización de Altamira, una estrategia que está diseñando para exportar la experiencia en la gestión de la crisis española a otros países. Así, aparte de Portugal se han estudiado operaciones en otros países europeos en el último año.
La idea es replicar, a otra escala, el modelo de Allfunds Bank. Con esta filial, Santander creó un líder internacional en el negocio de venta de fondos de inversión, y recientemente ha obtenido 470 millones por la venta de su 25%. Con Altamira, el objetivo es crear un líder en la gestión y venta de activos inmobiliarios, que pueda exportarse a países en crisis.
Negociaciones Santander-Apollo
De hecho, Santander ha negociado en los últimos meses la posible recompra del 85% de Apollo en Altamira, aunque el fondo y el banco están muy lejos en precio. En su día, el gigante norteamericano pagó 664 millones por esta participación.
Altamira está apostando fuerte por crecer vías compras mientras Santander y Apollo aclaran su pacto de accionistas
Junto a Altamira, han pujado por Oitante otras dos plataformas españolas: Servihabitat, la inmobiliaria de CaixaBank, participada por el fondo TPG en un 51%; e Hipoges Iberia, firma especializada en la recuperación de activos, participada en un 40% por Cerberus. El proceso está siendo coordinado desde España por parte de Alantra (la antigua N+1).
Altamira ganó casi 25 millones de euros en 2015, con una cifra de negocios de 267 millones. Además de los activos de Santander, esta plataforma gestiona créditos y pisos de Sareb y de Apollo.
Junto a ello, la inmobiliaria es una de las candidatas a comprar Gestión de Inmuebles Adquiridos (GIA), la plataforma del ladrillo de Unicaja Banco, una operación que lleva rumoreándose meses pero con la que la entidad malagueña no acaba de dar el último paso.