No todo son malas noticias para Banco Popular en bolsa. En pleno ataque de los inversores bajistas (hedge fund) ha irrumpido en su capital uno de los principales fondos norteamericanos, Brandes Investment Partners. Compró a finales de diciembre más de 11 millones de acciones, un 0,26% del capital del banco todavía presidido por Ángel Ron. Esta apuesta supone una de las mayores de su fondo europeo, Brandes European Value Equity, que le hubiera costado en torno a 11 millones de euros según los actuales precios.
Esta gestora fue fundada y es controlada por el financiero norteamericano Charles Brandes, uno de los pupilos junto a Warren Buffett del mítico inversor Benjamin Graham. Éste gurú es considerado el creador del estilo de gestión denominado value (valor), que en España ha hecho famoso a Francisco García Paramés, ex Bestinver y ahora en Cobas.
Brandes gestiona más de 27.000 millones de dólares y su fundador es una de las 500 mayores fortunas norteamericanas. Este fondo se caracteriza por invertir en compañías en las que ve recorrido al alza en el mercado de al menos el 50%.
Por tanto, la apuesta es que Banco Popular podría alcanzar los 1,5 euros por acción, un nivel que perdió el pasado mes de junio en pleno desplome de la acción por la desconfianza hacia la gestión de Ron y la ampliación de capital de 2.500 millones de euros.
La llegada de este tipo de inversores es una buena noticia para el banco y para el nuevo presidente, Emilio Saracho, que tomará las riendas de la entidad el próximo 20 de febrero. Sus principales objetivos nada más ocupar el asiento de Ron serán acelerar la venta de activos problemáticos, con la puesta en marcha del Proyecto Sunrise, y la recuperación de la confianza en los mercados. Para esta última meta, es necesario que Saracho se gane el favor de otros fondos como Brandes.
Presión bajista
La apuesta de Brandes llega en un momento de gran presión de los inversores bajistas sobre la acción de Popular. Según las últimas cifras de la CNMV, los hedge fund tenían posiciones cortas por el 9,52% del capital del banco, un nivel histórico. Los principales ‘enemigos’ con los que se enfrenta Saracho en este terreno son AQR Capital Management, Marshall Wace, Samlyn Capital y Citadel Advisors, algunos de los mayores fondos alternativos del mundo.
Otro de los retos es ganarse el favor de los grandes bancos de inversión, que conoce bien tras su estancia en la City como vicepresidente de JPMorgan en los últimos años. Distintas firmas internacionales dan por hecho que Banco Popular tendrá que levantar capital (entre 2.000 y 3.000 millones de euros) para poder provisionar adecuadamente su balance inmobiliario.
La gestora norteamericana apuesta por que Popular llegue al nivel de los 1,5 euros por acción a medio plazo
Además, sigue estando sobre la mesa de los bancos de inversión una posible fusión, donde se ve con mejores ojos a Bankia, Santander y BBVA. De hecho, el banco presidido por Francisco González ya negoció esta posibilidad poco antes de que se anunciara la salida de Ron.
El mercado sigue también con atención lo que ocurra con el Proyecto Sunrise, con el que Popular quiere sacar de su balance 6.000 millones en activos inmobiliarios. Finalmente, Ron no podrá poner el broche a este proyecto con el que intentó mantenerse en el cargo, debido a la oposición que mostraron los reguladores.