Sabadell contradice a Santander. Y también las encuestas a las entidades de los supervisores. César González Bueno, consejero delegado de Sabadell, descarta un freno en la demanda y concesión de hipotecas en España ante las incertidumbres políticas y económicas. Ni siquiera detecta señales de caída en los indicadores de la actividad hipotecaria más recientes del mes de octubre.
"La actividad comercial de hipotecas y crédito está en línea con los meses anteriores. Es chocante, pero el flujo de demanda que vemos es sano incluso en octubre", ha afirmado el consejero delegado de Sabadell en rueda de prensa. Su homólogo de Santander, José Antonio Álvarez, advertía justo un día antes del parón en la actividad hipotecaria provocada por el incremento de costes en la construcción de viviendas.
En el caso de Sabadell, González-Bueno ha reconocido que en el verano los equipos comerciales anticipaban una caída de la actividad comercial por las dudas sobre la economía. Pero ha reafirmado que no detecta "signos de debilidad" que podrían aparecer si no cesa la escalada de precios. De hecho, el banco catalán incrementó la producción hipotecaria un 7% en el tercer trimestre y un 2% en el acumulado de nueve meses del año. El crédito a empresas, por su parte, creció un 3% entre julio y septiembre.
El optimismo del consejero delegado de Sabadell va más allá. Tampoco detecta deterioros en la morosidad por la crisis de precios y considera que sería "perfectamente gestionable" la parte de la cartera de clientes que pueden tener dificultades de impago. El banco catalán tiene muy acotado el riesgo: el 50% del volumen de hipotecas son a tipo fijo.
La banca: en el juego político
"Queremos que los clientes puedan pagar las hipotecas. Y si no pueden se les buscará una solución para ayudarles", expresó González-Bueno sobre el pacto sectorial que reclama el Gobierno para proteger a los hipotecados vulnerables de la subida acelerada del euribor. "Los bancos somos un elemento fácil de crítica y estamos inmersos en el juego político", ha lamentado.
La cúpula de Sabadell justifica su optimismo en la mejora sustancial de la cuenta de resultados. Ganó 709 millones hasta septiembre, casi el doble, y ha elevado el pay out (porcentaje del beneficio destinado a dividendos) a un mínimo del 40%. La entidad anticipa que hará provisiones poco significativas en el cuatro trimestre para afrontar el deterioro económico, aunque el equipo directivo descarta una recesión en España en 2023. Tiene retenidas en el balance 650 millones de dotaciones extra por el Covid.