Nuevo choque con el sector bancario como protagonista. La promesa de investidura de Pedro Sánchez de ampliar hasta los 38.000 euros anuales el límite de renta para acogerse al plan de ayudas para pagar las hipotecas nace contra el criterio tanto del Banco de España como de las propias entidades financieras, que consideran que aún es pronto como para reabrir el pacto precipitado que sellaron hace justo un año.
“No hay necesidad. Es más una medida política, con un impacto real muy bajo”, trasladan a Vozpópuli distintas fuentes de los principales bancos del país.
La patronal bancaria AEB se ha opuesto varias veces en público a reabrir el pacto, que se precipitó precisamente en noviembre de 2022 para contener las pretensiones de Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda en funciones, y Sumar, que exigían que las medidas para afrontar el meteórico ascenso del euribor se ampliara más allá de las familias con rentas de más de 29.400 euros.
"Costó mucho llegar a un pacto de mínimos", recuerdan desde uno de los grandes bancos del Ibex.
Esta fue la medida que estuvo a punto de hacer descarrilar el acuerdo sectorial, sobre todo por el coste en provisiones que tendría para los bancos. Pero un cambio contable introducido a última hora para limitar estas dotaciones desatascó la negociación. “Costó mucho llegar a un pacto de mínimos”, recuerdan fuentes de uno de los grandes bancos del Ibex.
Soluciones caso por caso
Los bancos, de momento, garantizan que se están refinanciando más hipotecas fuera de los códigos de buenas prácticas y que siguen atentos caso a caso para ofrecer soluciones a sus clientes, como indican fuentes financieras.
El Banco de España también se ha posicionado en contra de retocar el plan de ayudas a los hipotecas. En un foro financiero organizado por Abc y Deloitte la semana pasada, la subgobernadora, Margarita Delgado, instó al Gobierno a esperar “algún trimestre más” para evaluar su efectividad.
“Tenemos que esperar un poco más para hacer una valoración en profundidad y basada en la evidencia para ver si efectivamente está sirviendo o no está sirviendo”, defendió Delgado, que argumentó que los hogares están recuperando poder adquisitivo.
"El Gobierno precipitó un pacto sectorial para los hipotecados hace un año para aplacar las exigencias de Yolanda Díaz, que pedía elevar el límite de renta para beneficiarse
El banco central también se opone a otra de las medidas prometidas ayer por Sánchez: la rebaja del IVA de alimentos. Como respuesta a la crisis de precios, el Gobierno impulsó esta medida hasta el 31 de diciembre, pero ahora se extenderá hasta junio de 2024 si Pedro Sánchez finalmente renueva en La Moncloa. El Banco de España siempre ha pedido focalizar este tipo de ayudas en la población más desfavorecida para no interferir en la política monetaria y su intento de devolver la inflación al objetivo del 2%.
Para cumplir con las exigencias Yolanda Díaz de alcanzar a las clases medias, el Ejecutivo forzó un acuerdo con la banca para crear un nuevo código de buenas prácticas que permitiera a las familias con rentas inferiores a los 29.400 euros anuales aliviar la carga financiera de las hipotecas suscritas hasta el 31 de diciembre de 2022, mediante la congelación de la cuota durante 12 meses y el alargamiento hasta 7 años del plazo de amortización del crédito.
Impacto limitado
El Gobierno estimó inicialmente que este nuevo código beneficiaría a unos 700.000 hogares ante la escalada del euribor. Aunque las cifras revelan que el plan no está funcionando como se esperaba.
Según datos del Banco de España, presentados a finales de octubre en el último informe de estabilidad financiera, el plan conjunto de ayudas a los hipotecados (teniendo en cuenta también el código de buenas prácticas de 2012 reforzado el año pasado) recibió cerca de 42.800 solicitudes en los primeros siete meses del año. Un impacto “limitado” según el supervisor, que recuerda que representan apenas un 0,4% del número total de hipotecas vivas.
Además de elevar el límite de rentas, Nadia Calviño, vicepresidenta económica en funciones, anunció la semana pasada en el Senado la intención de extender más allá de un año la supresión de las comisiones por amortización anticipada del préstamo y por el cambio de hipoteca de tipo variable a fijo.
